El presidente del gobierno, José María Aznar, expresó ayer, en una declaración institucional, su condolencia a la familia del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, asesinado ayer en Madrid por ETA. En esta declaración, Aznar pidió a todos los que tienen voluntad real de promover el final de la violencia terrorista que no vuelvan la mirada «ante el dolor, el sacrificio y la muerte» que causa el terrorismo, e hizo un emplazamieNto aún más explícito: «pido que se adopten de verdad posiciones auténticas, compromisos prácticos, que se abandonen las coartadas y que se recupere la dignidad política y la sensibilidad moral».
Asimismo, aprovechó su declaración para advertir a ETA de su error. «Y adelanto, por si hubiera alguna duda, de que ETA fracasará. El atentado, la amenaza permanente que mantienen sobre la convivencia y la libertad de todos no es una muestra de su fortaleza sino de su debilidad», constató. El ministro Portavoz, Josep Piqué, aclaró que «la única repuesta a ETA seguirá siendo la de detener a sus terroristas y la de evitar atentados a través de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, por su parte, pidió al PNV que reflexione y se pregunta cuántos muertos tiene que poner ETA encima de la mesa para que rompa su acuerdo político con EH y con ETA.
Aclaró que quería pedir una reflexión a los miembros del PNV «de acuerdo con el tenor literal de su comunicado» y «sin ningún ánimo de polémica» e insistió en que la pregunta que tienen que hacerse es: «cuántos muertos tiene que poner ETA encima de una mesa para romper un acuerdo político con EH y con ETA». «Esa es una reflexión que tienen que hacer ellos». También el resto de las formaciones políticas expresaron su rechazo al crimen perpetrado por la banda terrorista e hicieron un llamamiento a la unidad de todos los demócratas. El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, instó a la recomposición «urgente» de la unidad de las fuerzas democráticas y pidió al lehendakari vasco Juan José Ibarretxe y al presidente del Gobierno, José María Aznar, que convoquen la Mesa de Ajuria Enea y a todas las fuerzas democráticas porque no se puede esperar al 12 marzo.