Una de cal y otra de arena. Las acciones de Terra Networks cerraron su segunda sesión en bolsa con caídas del 15%, el máximo retroceso permitido en un día, y con un fuerte volumen de contratación. Terra selló la jornada 31'45 euros (5.233 pesetas), frente a los 37 euros en los que saldó la víspera su glorioso debut bursátil. Con todo, el principal indicador de la Bolsa y el Ibex 35 tocaron ayer el techo del año gracias al fuerte tirón de Telefónica.
La filial de Telefónica llenó el miércoles numerosas páginas de los periódicos con una buena noticia, su alza del 213 por ciento, con la que pulverizó todos los récords de subida en su primer día de cotización. Ayer lo hizo con una mala noticia, la pérdida del máximo permitido, un 15 por ciento al cierre de la sesión. Los operadores vendieron y compraron 9'53 millones de títulos de la compañía por un importe de 51.876 millones.
Entretanto, las críticas a la operación financiera se sucedieron y la mayoría de los partidos políticos coincidió en calificarla de «pelotazo». El Grupo Parlamentario Socialista denunció el plan de opciones sobre acciones de los directivos de Terra, que han conseguido una plusvalía de 63.173 millones.
El diputado socialista Jesús Caldera exigió explicaciones sobre qué miembros del Consejo de Administración de Terra son los beneficiarios de los 14 millones de acciones reservadas en el plan de opciones. Asimismo, reclamó información sobre cuánto dinero van a recibir el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, y el consejero delegado de Terra, Juan Perea. «Con 63.000 millones de plusvalía, ¿a cuánto le sale la hora de trabajo a estos directivos? Si esto no es un pelotazo, que vengan y lo expliquen». El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, aseguró que los españoles no deben resignarse a que unas pocas personas, situadas al frente de empresas privatizadas por «decisión política» de Aznar se estén haciendo ahora multimillonarios a costa de todos. «Es un escándalo de proporciones mayúsculas».