Una treintena de agentes de la Policía Judicial registró ayer las oficinas centrales del club Atlético de Madrid y del Club Financiero Inmobiliario, propiedad del alcalde de Marbella, por orden del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye la querella por estafa presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra Jesús Gil y otras seis personas. En esta querella, presentada por el fiscal jefe de Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, se acusa a Jesús Gil de haber cometido presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad y societario, durante la transformación del club Atlético de Madrid en sociedad anónima deportiva.
También están acusados su hijo Miguel Angel, director general del Atlético; el vicepresidente de la entidad Enrique Cerezo; el ex asesor jurídico de Gil José Luis Sierra; el ex teniente de alcalde de Marbella Pedro Román y los auditores Pablo Castro y Luis Gonzalo. Los registros de estadio Vicente Calderón y de las oficinas del Club Financiero Inmobiliario finalizaron a las seis de la la tarde. También se procedió a la apertura de una caja fuerte en una sucursal madrileña perteneciente a una empleada de Jesús Gil en el Club Inmobiliario.
Por ello, Gil compareció ayer en el Juzgado Central de Instrucción para asistir al registro de esa caja fuerte, aunque negó que la caja fuera de su propiedad. Explicó que tiene una empleada que se llama Rosa, pero dijo que ignoraba si sus apellidos coincidían con los de la titular de la caja.
Sin embargo, el juez que instruye la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra estas seis personas ha decretado el secreto de las actuaciones por lo que por el momento se desconoce el contenido del material incautado.