El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 3'6% en el segundo trimestre, lo mismo que en los tres primeros meses del año, según datos de la Contabilidad Nacional difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El principal motor de la economía española continúa siendo la demanda interna, que creció el 5'3% en el segundo trimestre, una décima más que en los primeros tres meses del año, impulsada por el consumo (con un incremento del 3'5%) y, principalmente, por la inversión (11'5%).
Frente al dinamismo de la construcción que en el segundo trimestre del año creció un 11'8% (1'2 puntos más que en el primer trimestre), la inversión en bienes de equipo continua el proceso de desaceleración que comenzó en el segundo trimestre de 1998 y refleja un aumento del 11'1%, seis décimas menos que el trimestre anterior. Por el contrario, la demanda externa prosiguió el deterioro iniciado en el último trimestre de 1997, y su aportación negativa al crecimiento del PIB fue de 1'7 puntos, una décima más negativa que en el trimestre anterior.
En lo referente al consumo, el de los hogares, con un crecimiento del 4'2% (una décima menos que el trimestre anterior), muestra signos de contención, mientras que el de las Administraciones Públicas acelera su trayectoria y se sitúa en el 1'3%, frente al 1'2 del periodo anterior.
El Ministerio de Economía y el secretario de Estado de este Departamento, Cristóbal Montoro, señalaron que el crecimiento del 3'6% del PIB «confirma el buen momento de la economía española» y la prolongación de su fase expansiva.