El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, acusó ayer al Gobierno de ser «desleal» con el Pacto de Toledo y con sus firmantes y aseguró que la subida de las pensiones mínimas acordada con los sindicatos es «insuficiente» e inferior a la que defienden los socialistas.
Almunia, que inauguró los encuentros sobre el programa electoral socialista, que comenzaron hoy con una jornada sobre el futuro de la Seguridad Social, aseguró que el incremento de las pensiones se ha presentado de manera confusa, pues, además de la mejora de poder adquisitivo, incluye la previsión de inflación para el 2000 y la compensación por la pérdida de poder adquisitivo durante este año.
Si se eliminan estos dos últimos conceptos, que, según explicó, todavía son «incógnitas», la subida real podría ser inferior a la que ha solicitado el PSOE, 2.000 pesetas al mes en catorce pagas.
El líder socialista, tras recordar que el Pacto de Toledo se basó en el rigor al establecer el compromiso de debatir estos temas al margen de las mayorías parlamentarias de cada momento, acusó al Ejecutivo de «deslealtad» por haberse «llenado la boca» con el consenso y después «haberle dado la espalda», aunque reconoció que los sindicatos tenían «todo el derecho» a firmar ese acuerdo.
Almunia aprovechó la posible subida de sueldo del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, para recordarle que con los nueve millones adicionales que recibiría cada año, "se estudia una posible subida de once a veinte millones de pesetas anuales", se podría financiar el aumento de las pensiones mínimas a unos 320 jubilados.