La banda terrorista ETA envió una nueva oleada de cartas, en las últimas semanas, a los empresarios del País Vasco exigiéndoles el pago del llamado «impuesto revolucionario», pero en esta ocasión, la banda terrorista ha endurecido el lenguaje y las exigencias, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Las citadas misivas extorsionadoras fueron enviadas a empresarios del País Vasco que ya habían recibido con anterioridad cartas exigiéndoles el «impuesto revolucionario».
Las fuentes consultadas explicaron que algunos de estos empresarios recibieron cartas amenazantes pidiéndoles diversas cantidades hasta en tres ocasiones desde el mes de marzo. De hecho, desde que comenzó la tregua se han detectado más de cien cartas a empresarios enviadas por la banda terrorista. Las mismas fuentes precisaron que es difícil saber cuántas son las recibidas porque no todos los empresarios que las reciben lo denuncian.
En esta última oleada de cartas, ETA ha endurecido su lenguaje y el texto es mucho más agresivo que el de otras que estos mismos empresarios han recibido durante el último año. El tono, añadieron fuentes de la lucha antiterrorista, es mucho más amenazante hacia la persona y su patrimonio.
Además, la banda recuerda a los empresarios que ya les ha pedido el pago del impuesto en otras ocasiones y que éstos no lo han depositado por lo que ha decidido incrementarles las cantidades, como si fueran intereses de demora, añadieron las fuentes consultadas.
En ocasiones anteriores y durante el año de tregua, las cantidades que ETA ha exigido a los empresarios oscilaban entre los 5 y los 10 millones. Ahora las cantidades se han incrementado, así, a quien antes pedían cinco millones, ahora les exigen siete.