El ex director general de la seguridad del Estado, Julián Sancristóbal, y el teniente coronel de la Guardia Civil, Rafael Masa, regresan a la cárcel tras la decisión del juez instructor del 'caso Brouard', José Luis González Armengol, de decretar prisión incondicional sin fianza para evitar que los procesados puedan tomar represalias contra el empresario, Luis Morcillo, quien el miércoles les atribuyó la organización del asesinato del dirigente de HB, Santiago Brouard.
En opinión del juez, los dos procesados deben permanecer en la cárcel con el fin de garantizar su presencia en el juicio que se celebrará por esta causa ya que, dados los medios económicos de que disponen, podrían darse a la fuga.
En el auto de prisión se asegura que esta medida servirá para «limitar» los riesgos de que Sancristóbal y Masa puedan atentar contra la integridad física del empresario granadino, posibilidad que, a juicio del juez, se incrementa si se tiene en cuenta que en el año 1989 ambos procesados «propiciaron y financiaron» la fuga de Luis Morcillo de España, razón por la que no pudo ser procesado por el atentado del dirigente de HB.
La resolución judicial señala que el ex responsable de Interior y el alto cargo de la Guardia Civil concertaron en 1982 la integración del empresario granadino en actividades «contra elementos terroristas de ETA» y añade que, días después del asesinato de Brouard, Masa, por indicación de Sancristóbal, entregó a Luis Morcillo siete millones y medio de pesetas con el fin de que éste se las hiciera llegar al delincuente ya fallecido Miguel Angel López Ocaña, por su participación en el crimen. Posteriormente, en 1989, Masa y Sancristóbal facilitaron a Morcillo Pinillos 15.000 dólares para que huyera a Sudamérica, vía Portugal.