El alcalde-presidente de Ceuta, Jesús Fortes, respaldado por el PP-PSOE y el Partido Democrático y Social de Ceuta (PSDC), expresó ayer su confianza en que la tránsfuga ex socialista Susana Bermúdez no apoye hoy, junto al GIL, la moción de censura que le destituiría de su cargo. Entretanto, el presidente del Grupo Independiente Liberal y alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, habla ya de un plan de choque para la «conversión de Ceuta en una ciudad envidiable».
En este enfrentamiento a dos bandos, Fortes pidió a Susana Bermúdez «que piense en Ceuta» y «en el daño que está haciendo a las siglas de su partido». En este punto, apeló a la antigüedad como afiliada y militante socialista de la diputada transfuga para aconsejarla que cuando hay problemas con un partido, se deben solucionar con esa formación política.
En cuanto a las posibles amenazas o coacciones que ha podido recibir la ex socialista Susana Bemúdez para abandonar las filas del POSE y pasar al Grupo Mixto, el padre de la tránsfuga, Angel Bermúdez, admitió ayer que su hija en algún momento recibió «amenzas de algunos exaltados del GIL», después de que el sábado prestara declaración ante agentes de la Fiscalía Anticorrupción y negara tales amenazas.
Según declaró Angel Bermúdez, su hija recibió una serie de «advertencias», en el sentido de que «el futuro para nosotros podría ser muy negro y que la familia era de mucho prestigio y se iba a ver muy señalada por la gente».
Por su parte, el alcalde-presidente de Ceuta no quiso comentar la posibilidad o sospecha de que la diputada hubiera podido recibir algún posible soborno o coacción y se limitó a emplazar a Bermúdez a reflexionar «profundamente» sobre qué equipo de Gobierno va a respaldar.