El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, consideró ayer que HB «hace lo posible» para que desaparezcan los grupos de «incontrolados» que ejercen la violencia callejera, los cuales, a su juicio, intentan «estropear» el camino hacia la paz.Arzalluz opinó que los últimos sabotajes, que «posiblemente no responden ni a Jarrai», «están estropeando o intentando estropear el camino que llevamos», además de «ayudar a quienes no quieren que esto salga adelante».
Recordó que el País Vasco vive «un proceso de paz que va mucho mejor que el de Irlanda», pero advirtió que no se debe «dejar de lado el hecho de que llevamos 13 meses sin un muerto ni un secuestro, cosa en la que nadie hubiera soñado».Denunció que esto «se olvida sobre todo en cuanto asoma un cóctel molotov», el cual, en su opinión, «no se puede comparar con un asesinato». En este contexto, indicó: «Acuso al Gobierno central, a Aznar, al PP y al PSOE de que, habiendo vivido esta situación no soñada de más de un año sin ninguna acción de ETA, estén en el más absoluto inmovilismo». «Considero que esto es una provocación y desde luego una seria responsabilidad y cada mes que pasa, más responsabilidad», agregó.
Respecto a las discrepancias que pudieran existir en el seno de EH sobre la condena de la violencia, Arzalluz consideró que en esta formación no hay un debate entre «duros y blandos», como han apuntado algunos dirigentes políticos, sino «entre inteligentes y cerriles».