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Pimentel asegura que las pensiones subirán en el 2000 igual que el IPC

El PSOE amenaza con subir las prestaciones en las autonomías donde gobierna

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El ministro Manuel Pimentel aseguró ayer que el incremento de la cuantía de todas estas prestaciones, tanto las mínimas como las máximas, para el 2000 será idéntico al Indice de Precios al Consumo (IPC) previsto por el Gobierno para el próximo año, es decir, una subida cercana al 2 por ciento. Este aumento, por tanto, no se incluirá definitivamente en los Presupuestos del 2000.

Entretanto, el PSOE insistió en la necesidad de incrementar estas prestaciones mínimas y presentó nuevamente la propuesta parlamentaria, en la que pide un incremento de 28.000 pesetas al año. No obstante, las veces que se ha votado esta cuestión en el Congreso, el PP lo hizo en contra. En este sentido, el portavoz de Economía del Grupo Socialista en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, criticó al Gobierno por aumentar, en los últimos tres años, «tan sólo» en 728 pesetas mensuales la cuantía de las pensiones mínimas, en el caso de mayores de 65 años, a una media de 243 pesetas mensuales al año. A su juicio, si la mejora se hubiera hecho en función del PIB, el aumento hubiera sido de 6.472 pesetas al mes.

El ex ministro de Trabajo José Antonio Griñán fue el encargado ayer de presentar la cuarta iniciativa del grupo socialista para subir las pensiones más bajas en 28.000 pesetas al año y advirtió de que, en caso de ser rechazada, las seis comunidades gobernadas por el PSOE (incluida Balears) se plantearán incrementos como el andaluz.

Aunque el interés del PSOE es que la mejora en las pensiones sea para toda España, Griñán advirtió de que las seis comunidades autónomas gobernadas por el PSOE pueden plantearse incrementos similares al andaluz, en función de sus posibilidades presupuestarias y tras pronunciarse la Ejecutiva federal.

El ex ministro se refirió a la decisión del Tribunal Constitucional de levantar la suspensión cautelar de la subida de pensiones andaluzas, y afirmó que «el Constitucional ha dado al Gobierno con la regla en los dedos y le ha dicho que no use el Tribunal para pleitos políticos» porque «este es un pleito sobre el modo de entender la política».

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