Todos los partidos políticos democráticos mostraron la necesidad de acatar la decisión del Constitucional que anula la condena de la ex cúpula de HB, al considerar que la justicia es igual para todos.
El concejal pamplonés de EH Patxi Zabaleta, uno de los abogados encargados de la defensa de los miembros de la antigua Mesa Nacional de HB, considera que la decisión «es una ayuda importante al proceso de paz». Zabaleta, quien se desplazó a la cárcel de Pamplona para esperar la salida de los cuatro miembros de la anterior dirección de HB que se hallan en este recinto, precisó que sólo conocía el fallo y no la parte expositiva «por lo que no puedo analizar el fondo de los razonamientos» aunque no dudó en calificar la sentencia de «importante» y de augurar que va a tener «mucha trascendencia».
Todos los partidos políticos de ámbito nacional, mostraron anoche la necesidad de acatar la sentencia del Tribunal Constitucional, al considerar que la justicia deber ser igual para todos. En un comunicado oficial, el PP se ha mostrado convencido, por una parte, de que la sentencia del Tribunal Constitucional por la que se anula la del Tribunal Supremo que condenaba a la antigua Mesa Nacional de HB «responde al funcionamiento del Estado de Derecho», y por otro lado «El PP acata y respeta la sentencia del Supremo sobre la Mesa de HB».
Antes de producirse la resolución del Constitucional, el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez-Cascos, aseguró que «el proceso de pacificación del País Vasco quedaría tarde o temprano sin culminar si no se asienta sobre un consenso básico y estable entre el Partido Popular y la virtual coalición nacionalista PNV-EA». El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, aseguró antes de conocer la resolución que «decida lo que decida el Constitucional, el proceso de paz tiene su propia dinámica», y añadió que «el único efecto de la excarcelación» de los dirigentes de HB será «sobre la propia Herri Batasuna». Cascos señaló que, «por supuesto», desea que ese consenso integre a todas las fuerzas democráticas, pero subrayó que el acuerdo decisivo necesita del PP y del PNV «principal e irremisiblemente».