Los controles fronterizos españoles en la verja de Gibraltar son «posibles y justificables» a la luz de la legislación europea, según declararon ayer fuentes de la Comisión Europea. «No hay límite ninguno en la legislación de la UE a la posibilidad de llevar a cabo controles sistemáticos en una frontera exterior», aseguró Betty Olivi.
Gibraltar es considerado una frontera exterior porque el Reino Unido "del que depende esta colonia británica" no es miembro del llamado espacio de Schengen. De hecho, recordó la fuente, el Convenio de Schengen ha traído consigo un reforzamiento de los controles sobre las personas en las fronteras exteriores.
El presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, responderá próximamente tanto a la carta de protesta que le dirigió el ministro español de Exteriores, Abel Matutes, por la falta de aplicación en Gibraltar de una larga lista de directivas comunitarias, como a la reciente queja británica.
En cualquier caso España y Gran Bretaña tratan de calmar la situación y han anunciado contactos bilaterales en busca de soluciones. Así Los ministros de Exteriores, Abel Matutes y Robin Cook, se reunirán el próximo día 21 en Bruselas para «rebajar la tensión», según anunció Piqué.