Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional, ha decidido abandonar a petición propia la presidencia de La Caixa, cargo que venía ocupando desde hace 12 años.
El relevo de Samaranch anunciado anoche en la asamblea general que celebró La Caixa alegando razones de edad, 78 años, obligará a remodelar la cúpula directiva de la entidad.
Coincidiendo con esa decisión, Josep Vilarasau, de 67 años, ha anunciado su jubilación como director general y su intención de dejar la primera línea ejecutiva en manos de los directores adjuntos de la entidad, Isidre Fainé y Antoni Brufau, que pasan a ser, respectivamente, director general de la caja y director general del grupo La Caixa.
Juan Antonio Samaranch pasará a desempeñar el cargo de
presidente honorario vitalicio, a propuesta del propio
Vilarasau.
A su vez, Vilarasau ha sido nombrado por la asamblea sustituto de
Samaranch al frente de la cúpula de la entidad, tras anunciar su
deseo de jubilarse como director general tres años antes de lo
previsto.
La retirada de Samaranch y la jubilación de Vilarasau como director general ha cogido por sorpresa a la mayoría de los miembros de la asamblea de la entidad, ya que todos daban por supuesto que el presidente repetiría como candidato.
El nombre de Samaranch está vinculado desde hace treinta años al mundo de la política, el deporte y las finanzas.