Unas mil personas, según la policía, y 2.500 según los organizadores, se manifestaron ayer en París para reclamar el acercamiento de los presos vascos, de la banda terrorista ETA, a cárceles situadas cerca de sus hogares.
La manifestación, celebrada por convocatoria de varias organizaciones y partidos políticos, como la Liga de Derechos Humanos, los Verdes o la Liga Comunista Revolucionaria, y varias personalidades como monseñor Jacques Gaillot, el escritor Gilles Perraut, Daniel Cohn-Bendit o el profesor Léon Schwartzenberg, se desarrolló desde la estación del Este hasta la Bastilla.
«El preso encarcelado a varios cientos de kilómetros de su familia y de su país sufre una doble condena», estiman estas organizaciones y personalidades, que también fueron promotores de la elaboración de un manifiesto con estas mismas reivindicaciones, hecho público la pasada semana.
Al son de músicas tradicionales, los manifestantes enarbolaban ikurriñas y portaban pancartas con fotos de los presos.