No hubo debate sobre la violencia callejera. Los firmantes del Pacto de Lizarra, que ayer se reunieron en el Palacio Miramar de San Sebastián, decidieron aplazar esta cuestión hasta la próxima cita de su comisión permanente. En el encuentro "al que no asistieron los representantes de IU de Navarra, tal y como habían anunciado", PNV, EA, IU-EB y EH aprobaron un Plan de Gestión que incluye la «socialización» del Acuerdo. Con vistas a ello, tienen previsto explicar el mismo a partidos como PP, PSOE y las principales formaciones francesas, embajadas, sectores empresariales y de la Iglesia.
Fue el representante de IU-EB, Antton Karrera, cuya formación muestra cada vez más reticencias a la negativa de EH a condenar los ataques, quien expuso la necesidad de debatir sobre los actos de violencia callejera de los últimos días. Finalmente, los asistentes decidieron que el encuentro de hoy estaba fijado para elaborar el plan de gestión, por lo que dicho debate se pospuso hasta la próxima reunión de la Comisión Permanente, creada ayer mismo con representantes de los principales grupos. No obstante, todavía no se ha fijado fecha para ese encuentro.
El mismo día en que los firmantes de Lizarra aplazaron el debate sobre la violencia callejera los ataques continuaron en Euskadi y Pamplona. Si el viernes dos encapuchados quemaron una furgoneta en Vitoria, la pasada madrugada fue atacado el edificio de la Tesorería de la Seguridad Social de la localidad vizcaína de Getxo. Los actos se repitieron horas después en Rentería, cuando un grupo de seis encapuchados atacaron con cócteles molotov una oficina y un vehículo de Correos. Asimismo, varios contenedores fueron incendiados en diversos puntos de Pamplona.
Sobre la una y cuarto de la madrugada, varios desconocidos rompieron las lunas de la Tesorería de Getxo y posteriormente prendieron fuego al interior. El fuego no causó daños personales, aunque sí provocó destrozos.
En Rentería los hechos se produjeron hacia las ocho y media de la mañana. Una furgoneta que salía del garaje de la oficina de Correos fue atacada por los encapuchados con un artefacto incendiario.