EH tiene muy claras las diferencias que le separan del PNV, sobre todo en materia social, pero pese a ellas se esforzará para poder llegar a acuerdos con el nuevo Gobierno vasco. Este fue el mensaje que lanzó ayer el dirigente de la nueva marca de HB, Arnaldo Otegi, quien justificó este esfuerzo en la «ilusión» con la que su formación recibe el nuevo escenario político abierto en el País Vasco.
Los asuntos de carácter social son el principal obstáculo para que EH cierre su acuerdo de apoyo parlamentario con los peneuvistas, ya que, según explicó Otegi, es en esta cuestión donde las dos formaciones no tienen «demasiados puntos de anclaje en común».
No obstante, y aunque aseguró que «difícil» y sin duda habrá puntos de desencuentro, aseguró que harán un esfuerzo porque «a todos nos va a animar construir un escenario político nuevo para el conjunto de los seis herrialdes de Euskal Herria en la territorialidad del derecho de autodeterminación».
Con esta afirmación el dirigente batasuno insistía en las condiciones en las que basará su apoyo puntual al támden PNV-EA, la defensa de la territorialidad y de la soberanía de todas las provincias vascas, incluidas Navarra y el País Vasco francés.
Por otra parte, aunque dijo desconocer la fecha en que se pondrá en marcha la Asamblea de Municipios Vascos, aseguró que en año 2000 habrá «instituciones nacionales propias» en las que participarán «amplios» sectores sociales, políticos y sindicales. Tras recordar que PNV y EA aún no han expresado de forma oficial su opinión sobre esta Asamblea, destacó que se trata de una propuesta que «cualquiera con sentido común daría por buena».