El sindicato SATI criticó que el reajuste de las frecuencias y las tablas horarias llevada a cabo por las empresas concesionarias para capear la huelga prioriza los trayectos turísticos sobre las necesidades de los residentes. Una apreciación que niegan tanto la patronal como el Govern, que ha sido quien ha dado el visto bueno a la redistribución del transporte por carretera una vez adaptados los servicios mínimos del 60 % decretados por el propio Ejecutivo balear. «Parece que los residentes quedan relegados a un segundo plano, según los criterios empresariales», denuncia el portavoz sindical Juan Rodríguez. El sindicato alega que una línea como la 304, que conecta Inca con Palma, se queda con las frecuencias reducidas casi a la mitad, mientras que otra como la que conecta Valldemossa y Deià resulta menos afectada.
También cuestionan el mantenimiento de otras líneas como la 334, de Alcúdia a Formentor. «¿De verdad esa línea es esencial?», señala Rodríguez para apuntar que las reducciones de servicio podrían haberse concentrado en ese tipo de trayectos.
Desde la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT) se asegura que la redistribución se ha hecho obedeciendo los criterios fijados por el Consorci de Transportes de Mallorca (CTM), quien es, por otra parte, la autoridad que ha acabado por dar luz verde a estos ajustes. En ese sentido, Govern y FEBT subrayan que los horarios de servicios mínimos se fijan con especial atención a cubrir las franjas horarias «con más peso de demanda laboral». Asimismo, la reorganización tiene que garantizar la conectividad con los hospitales y con el aeropuerto de Palma, singularmente en las primeras horas del día en este último caso. En todo caso, desde la FEBT se muestran expectantes. «No sabemos qué puede pasar, pero esta huelga hará daño».
Pues si eso escierto,esperamos explicaciones y rápido