La consellera de Famílies, Benestar Social i Atenció a la Dependència, Sandra Fernández, no asistirá a Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud convocada por el Ministerio homónimo para este jueves en Madrid, para avanzar en el reparto de menores migrantes no acompañados. El plantón es una señal de protesta por el «menosprecio» en el reparto «forzado organizado desde el Gobierno central». Baleares no es la única región que no asistirá, pues la mayoría de comunidades autónomas también se han sumado al desplante.
Según ha explicado el Govern en un comunicado, la no asistencia se debe al «menosprecio» del Ministerio a las reclamaciones de Baleares, que tiene en estos momentos acogidos a más de 200 menores no acompañados por encima de su capacidad, «poniendo en riesgo el colapso del sistema de protección de menores». Asimismo, el Ejecutivo balear critica que el Ministerio ha mantenido un orden del día para la reunión que fue rechazada por la mayoría de comunidades en la última comisión sectorial, convirtiendo la Conferencia en «ilegal».
«Es una ilegalidad más», asegura la consellera Fernández, «después de muchos meses en que vemos que el Gobierno quiere imponer un reparto que vulnera la legalidad, el consenso y el principio de igualdad territorial, ya que sigue criterios arbitrarios con el único objetivo de beneficiar comunidades como Cataluña y el País Vasco», añade. Asimismo, advierte que «el Gobierno no puede convertir a estos menores en un objeto de intercambio político» y pide que «los deje de utilizar como una excusa» y asuma «sus responsabilidad para que sean atendidos con dignidad».
Con lo fácil que es decir no.