A las 00.01 h de esta madrugada se ha levantado la persiana del cupo turístico del Consell de Mallorca. Hoy arranca el plazo para otorgar 500 plazas a establecimientos turísticos en edificios que sean Bien de Interés Cultural (BIC) o catalogados y estén situados en zona clasificada como urbana o rústico.
Es una de las excepciones a la moratoria de plazas contemplada en la ley 3/2022 del Govern Armengol, que reservaba 200 plazas para alojamientos en casales o palacetes y que se agotaron. El nuevo decreto ley de turismo, en vigor desde abril, establece un máximo de 500 plazas de este tipo para Mallorca, lo que permite abrir nuevos alojamientos o ampliar plazas en los existentes en edificios protegidos.
Desde el Consell de Mallorca señalan que las plazas se adjudicarán a costa de las bajas previas contabilizadas por el Departamento de Turisme. «No suponen crecimiento alguno», insiste el conseller insular José Marcial Rodríguez. El procedimiento mantiene la filosofía de tasa de reposición que defiende el departamento: cada alta nacerá del hueco dejado por una baja. Los técnicos revisarán una a una las solicitudes, comprobarán el cumplimiento del decreto y, solo entonces, autorizarán la comercialización.
«Es muy importante resaltar que estas plazas no suman, sino que se alimentan de las bajas que estamos tramitando desde el decreto. No añade ninguna plaza nueva más», destaca el conseller, que recalca la vertiente patrimonial de la medida. Permitir alojamientos en edificios protegidos, explica, «garantiza que el patrimonio de Mallorca siga gestionado y cuidado por personas de la isla», al tiempo que otorga una vía de ingresos para mantener inmuebles que, de otro modo, podrían quedar abandonados.
Dos bolsas
Por otro lado, el Consell de Mallorca ha creado dos bolsas temporales de plazas turísticas diferenciadas según el tipo de alojamiento, una para establecimientos tradicionales y hoteleros, y otra para estancias turísticas vacacionales. Estarán vigentes hasta la aprobación definitiva del nuevo techo de plazas turísticas, tal y como establece el decreto turístico, y se nutrirán de las bajas de plazas.
Ambas bolsas se gestionarán a través de convocatorias públicas de plazas, con una periodicidad de tres veces al año. En el caso de los establecimientos tradicionales y hoteleros, las convocatorias estarán abiertas del 16 al 30 de septiembre, enero y mayo. Para las estancias vacacionales, el periodo será del 1 al 15 de esos mismos meses.
Que problema hay que uno de derechas se levante a trabajar cuando uno de izquierdas viene del hatbar a acostarse