La percepción de la actividad turística en Baleares está empeorando, condicionada por factores clave como la gentrificación, la masificación o el problema de la vivienda. Así lo indica el Barómetro de Percepción Turística de la consultora internacional LLYC para el segundo trimestre de 2025, basado en el análisis de millones de mensajes procedentes de redes sociales, medios digitales y foros especializados.
Cada mensaje se clasifica según su tono (positivo, neutro o negativo) y su procedencia territorial (interna o externa), conformando una radiografía de la reputación del destino dentro y fuera que se puntúa del 0 al 10. Baleares, después de haber alcanzado su valoración más alta en el primer trimestre de 2022 (fecha de inicio del estudio), obtiene un 4,1 en el segundo trimestre de 2025.
El retroceso reputacional que desvela el análisis de LLYC se enmarca en una tendencia a la baja generalizada en el conjunto de España (con una media de 4,7). No obstante, se dan sustanciales diferencias según el territorio, puesto que el auge de la conversación crítica sobre cuestiones como la gentrificación, la masificación, la turismofobia o el deterioro del bienestar local, se ceban especialmente en comunidades como Cataluña, Madrid, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana o la propia Baleares. Por contra, regiones del norte y del interior como Extremadura, Cantabria, Navarra y Aragón mantienen una reputación sólida, gracias al peso de referencias vinculadas a la naturaleza o la sostenibilidad.
Una herramienta para anticipar riesgos y guiar decisiones. Así es como define LLYC el Barómetro de Percepción Turística, diseñado «para complementar los indicadores tradicionales del sector con una mirada reputacional y social». De esta manera, se trata de aportar datos extraídos fuera de los ámbitos tradicionales a fin de detectar riesgos emergentes o evaluar el impacto de políticas o campañas concretas y orientar decisiones estratégicas desde la esfera pública y privada.
En el caso del archipiélago balear, se indica que la masificación «ha sido un tema recurrente» que «ha generado preocupación entre los residentes, quienes han expresado su descontento a través de manifestaciones y protestas». En segundo lugar, se menciona el impacto del alquiler turístico en el mercado de la vivienda. En ese sentido, los foros digitales han sido testigo de como «se ha intensificado el debate sobre la necesidad de regular el alquiler turístico para proteger el derecho a la vivienda». En ese sentido, LLYC apunta que este segmento de la oferta es percibida como un factor que «contribuye a la especulación inmobiliaria y a la gentrificación».
Entre las menciones más negativas abundan igualmente aquellas que hacen referencia al impacto del turismo en el medio ambiente -«se considera que el turismo está poniendo en peligro los recursos naturales»- y a la desigualdad económica y social, ya que «existe la percepción de que el turismo beneficia principalmente a los empresarios y no a la población local». Un debate in crescendo que impele a redistribuir los beneficios «de forma más equitativa». En conjunto, de los más de 11.000 mensajes recabados en el segundo trimestre con referencia al turismo en Baleares, un 63,5 % de los mismos eran negativos, un 13,5 % eran positivos y un 23 % neutros.
Por si los de LLYC no lo saben, yo se lo repito. El problema de la masificación es de la abundante y tremenda oferta HOTELERA. Ahh, y sobre el alquiler turístico, está hiper regulado, a tal extremo, que por ejemplo en la isla de Menorca está prohibido directamente en casi la totalidad del territorio (desde 2018). Solo permitido, en algunas playas urbanas. Lo digo, por la insistencia del lobby hotelero con lo de la regulación, y bla, bla bla. Lo que hay que regular es el sector hotelero masificador y todo poderoso que hace y deshace sin ningún problema lo que le da la gana, consume recursos lo que le da la gana, residuos para dar y vender... Lo he repetido muchas veces, tantas, como los millonarios hoteleros repiten el mantra de culpabilizar a la competencia. Espero que quede claro. Les aconsejo, que se lean las leyes sobre el alquiler turístico y las zonas permitidas. Lo digo, por "regular", ya no queda más por regular, desde que lo prohibieron en casi todo el territorio.