Ángeles de azul y verde es una asociación independiente integrada por miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que son psicólogos y psiquiatras, además de algunos psiquiatras externos que realizan voluntariado para prevenir las conductas suicidas entre los compañeros. Mónica Blasco es su vicepresidenta.
Sabemos que los miembros de los cuerpos de seguridad son, junto con los sanitarios, los profesionales con mayor riesgo de suicidio en España y sin embargo es complicado obtener cifras oficiales, más allá de las que manejan los sindicatos. ¿Por qué?
—Lo primero a tener en cuenta es que las cifras de suicidio nunca son certeras, porque ante la mínima duda se establece que ha sido un accidente. Detrás de muchas muertes por caídas accidentales hay un suicidio, pero como no se hacen autopsias psicológicas se establece que es un accidente.
¿La mayoría de suicidios policiales no se llevan a cabo usando el arma reglamentaria?
—Muchos sí son con el armamento de trabajo, pero aún así somos policías y expertos en fallecimientos. Si alguien puede ocultar una muerte por suicidio haciéndola pasar por un accidente son los efectivos de los cuerpos de seguridad.
¿Tienen ustedes datos que nos permitan saber con certeza cuál es la incidencia real?
—Nunca damos cifras, porque no nos las creemos. Si en todos los casos accidentales se hicieran autopsias psicológicas veríamos que muchos accidentes no son tales.
Los sindicatos hablan de que la Guardia Civil es el cuerpo en el que se dan más casos, ¿por qué?
—Es cierto que parece que tienen la tasa de suicidio más alta. Es el cuerpo más jerarquizado, inflexible, no tienen el plan de prevención que tenemos en la Policía Nacional. Hay muchas actividades de prevención que no se hacen en la Guardia Civil, queda mucho por implantar aunque se están moviendo cosas. Además tiene otro hándicap, es la que está en los pueblos pequeños, muchas veces aislados. En el traslado a un pueblo pequeño es difícil hacer una nueva red de apoyo. Los policías nacionales, en las ciudades grandes, lo tenemos más fácil en ese sentido.
¿Los cambios de destino minan la salud mental?
—Los agentes de ambos cuerpos tienen el hándicap de que te pueden mandar a la otra punta de España y eso te rompe toda la vida, pero es que encima pierdes tu red de apoyo que en nuestro caso es muy necesaria. La Guardia Civil es el cuerpo de seguridad más jerarquizado, inflexible y duro. La situación de la Policía nacional digamos que es más asimilable a la de la policía local y la Guardia civil a la del ejército.
¿Hay más casos de acoso laboral que en otros ámbitos?
—Más que en otras profesiones no lo sé, pero es evidente que un acoso laboral te puede hacer mucho más daño, por el hecho de ser tan jerarquizado, por el ordeno y mando. Si el que te acosa es tu jefe… Es más difícil denunciar siempre. Los sindicatos, incluso si hablas con ellos, te aconsejan que vayas a la justicia penal y no utilices los medios de los cuerpos.
¿Se espera que los agentes sean superhombres?
—Desde la academia e incluso antes, la sociedad te inculca que el policía no puede mostrar su vulnerabilidad porque si la muestras no eres buen policía. Te lo dicen antes incluso de que te formes, cuando te empiezas a plantear entrar en el cuerpo. En la academia lo mismo. Entre nosotros también nos metemos esa presión. Nuestro trabajo es con un arma y tenemos que pasar una crítica mucho más dura que el resto de personas, pero que te muestres vulnerable no quiere decir que seas buen o mal policía. Todo el tema de la salud mental muy estigmatizado.
Hay una diferencia importante con otras profesiones, ustedes tienen armas...
—En cuanto tengas un problema de salud mental te retiran el arma y la retirada del arma está muy denostada. Todos intentan que no te noten nada, aunque tengan ideas suicidas. Si te quitan el arma te empiezas a plantear qué clase de policía eres. Nosotros abogamos por el hecho de que se retire el arma en todas las bajas, no solo en las de salud mental, eso quitaría el estigma. Cuando tienes una baja física tampoco la necesitas ) y lo que ocurre ahora es que muchas bajas físicas enmascaran las psicológicas. La retirada del arma en todos los casos daría tiempo para recomponerse y quitaría el estigma, nadie sabría cuál ha sido el motivo de la retirada.
¿Cuándo y cómo nace Ángeles de azul y verde?
—Empezamos en 2015 en 2025 cumplimos los 10 años, aunque nos constituidos legalmente en 2018. Más que una asociación reivindicativa, somos una asociación que asiste a los policías, divulga y da formación. Aunque pedimos que se adopten medidas necesarias, no somos como los sindicatos. No obstante estamos respaldados por todos los sindicatos policiales y todas las asociaciones de la Guardia Civil. En esto vamos juntos, todos a una.
¿Qué tipo de ayuda prestan a un agente con ideas suicidas?
—No hacemos terapia, pero nos entran peticiones de ayuda, principalmente a través de nuestros perfiles en redes sociales. Tenemos un grupo de respuesta inmediata en el que estamos los psicólogos o los que, sin serlo, tienen mucha experiencia atendiendo a policías y guardias. Alguien del grupo contacta con quien ha pedido ayuda, habla, le cuenta y es quien hace el seguimiento. Muchas veces se sienten solos, sienten que lo que nos cuentan a nosotros no lo pueden contar en otro ámbito, porque se sienten juzgados en sus cuerpos y no quieren hacer sufrir a su familia. Si quiere, se hace un grupo de apoyo para que siempre tenga a alguien disponible, e intentamos que siempre haya alguien cerca físicamente por si es necesaria una intervención, aunque no siempre es posible.
Antes hablaba de las autopsias psicológicas. ¿Cómo se realizan y qué importancia tienen?
—En la Policía Nacional, cuando hay un caso de suicidio ,se hacen casi siempre, pero se hecha de menos que se hagan cuando no se sabe que es un suicidio. Una autopsia psicológica hace retrospectiva y analiza la vida de esta persona desde el punto de vista psicológico, con entrevistas de familiares y amigos, para tratar de sacar una conclusión de qué ha podido pasar y si es un suicidio. Hay que tener en cuenta que nunca hay una causa sino una combinación de causas.
¿Cuáles son las causas que más se dan en los casos de suicidio de agentes de los cuerpos de seguridad?
—En algunos círculos de estas instituciones están cerrados en banda en decir que no hay motivos laborales. Un reciente estudio de la Guardia Civil decía que solo en el 2 % de los casos se daba una causa laboral y eso es una ridiculez, ni siquiera en otras profesiones hay ese porcentaje, mucho menos en la Guardia Civil y la Policía Nacional que tienen un estrés inherente. Tenemos que tomar decisiones súper rápido y muy trascendentes. Si añades los otros factores (que son organizaciones rígidas, la conciliación de la vida familiar, el estrés que nos desensibiliza al ver la muerte y volvemos al estigma de la salud mental… Vemos casos de suicidio por todas esas causas. Y efectivamente trabajamos con un arma, no es la causa, pero es verdad que la retirada de los métodos letales es efectiva. Igual que ocurre con los sanitarios, no solo tenemos acceso a un método letal, sino un control sobre el mismo y eso es lo que lo hace realmente peligroso.
¿Es mayor el riesgo de suicidio entre los agentes novatos o entre los veteranos?
—No sabría decirlo con certeza. Sí que es verdad que cuando llevas más de 20 años en servicio hay un punto delicado, cuando llega el burn out, porque intentamos desconectarnos de lo que vemos en el trabajo y lo hacemos de una forma incorrecta. No aprendemos a gestionar nuestras emociones sino a ocultarlas y de forma falsa intentamos que no nos llegue el dolor. Falta un trabajo de gestión emocional. Aunque para la gente que llega nueva también es muy duro, te mandan fuera y no tienes herramientas suficientes para gestionar. No me atrevería a dar un perfil de las personas con ideas suicidas en los cuerpos policiales porque todos vulnerables. Yo misma trabajo mucho mi gestión emocional. Hago mucho para cuidarme, porque en el día a día me paso mis 8 horas escuchando el dolor de las personas y aún así no diría que no tengo riesgo en algún momento.
EmbHablo el erudito, cada año se suicidan muchos policías y guardias civiles pero no sale en las noticias ni en televisión y si , son personas vulnerables, que tiene los mismos problemas que el resto de las personas.No son robots con uniforme.