Francesc Fiol asumió el cargo de presidente del Consell Econòmic i Social (CES) el pasado día 7. En su discurso de investidura hizo hincapié en la necesidad de «poner al día» la institución y darle una mayor visibilidad.
¿Qué le hace falta al CES para ponerse al día?
Creo que le falta dar protagonismo a lo que hace, transmitir que merece la pena y también que puede hacer un poco más. Y que todo lo que haga tenga también más presencia. Elaboramos informes que no son vinculantes, pero sí preceptivos.
¿Qué tiene que decir en el contexto actual de debate socioeconómico?
Tenemos mucho que decir. Somos un organismo transversal donde hay un equilibrio entre empresarios, sindicatos e instituciones con voluntad de consenso para buscar soluciones a los problemas de Balears, que están muy identificados.
Dice que están muy identificados, pero ni siquiera hay un consenso en torno a eso.
Los problemas de Balears son muy asimilables a los de gran parte del resto de España, sobre todo en aquellas zonas con mayor progresión y actividad económicas. Por ejemplo, hay un desequilibrio entre las rentas de la gente que viene a trabajar y el precio del alquiler. El otro día escuché a alguien diciendo que «aquí sobra mucha gente» en la manifestación contra la masificación. Y eso es muy peligroso. Hemos de ser cuidadosos con estas cosas
¿Están las Islas en un punto de inflexión?
Las sociedades modernas están siempre en revisión, sobre todo en un mundo tan cambiante. Es un proceso evolutivo en el que determinadas crisis puntuales nos hacen ver que hay algunas cosas que debemos moderar o reconducir.
¿Recuperar la calidad de vida de los baleares pasa por reformular el modelo de crecimiento?
Querría ser muy cauto con la reformulación de un modelo exitoso: se pueden ir haciendo reajustes. Esta sensación de saturación es relativa, se concentra en lugares y momentos concretos. Todos hemos de ser conscientes de que es inevitable tener que soportar un grado de molestias derivadas de las grandes actividades económicas. Una sociedad que vive del turismo con porcentajes líderes no es muy razonable que se replantee el modelo de forma radical.
¿Le vale el decrecimiento como receta?
Es una palabra que me asusta, porque la asocio con retroceso. Y en el retroceso hay siempre perjudicados. Es muy fácil hacer uso del decrecimiento como herramienta dialéctica, pero no aplicarlo en la práctica.
«La saturación es relativa: es inevitable tener que soportar molestias derivadas de las grandes actividades económicas»
Los inmigrantes están tirando del carro en el mercado laboral.
La inmigración es un fenómeno colateral. Es gente que viene a buscar una vida mejor y hay un trabajo de integración que se ha de hacer de abajo hacia arriba. Si queremos que nuestra actividad económica progrese necesitamos mano de obra. La integración sale de la escuela, que debe ser la gran fábrica de integración.
Vamos camino de ser otro Mónaco.
No lo creo. El problema de gentrificación es real, sobre todo en las ciudades. Los extranjeros van adquiriendo viviendas y se produce un desplazamiento de las personas que tenían opciones de vivir allí y que se van distanciando del centro. Es un fenómeno que se ha producido en todas las grandes ciudades del mundo y un proceso social prácticamente inevitable en una sociedad de libre mercado. Se vende porque la gente quiere vender, esta es una también de las claves. Pero creo que estamos a tiempo aún, habiendo suelo urbano para dar cabida a la demanda. También es verdad que las familias son más pequeñas y necesitan casas más reducidas. Soy optimista y creo que irán saliendo ideas, formas de construir distintas…
¿Los sueldos de Balears se han estancado?
No creo que se hayan estancado, pero el nivel de vida se ha encarecido y eso hace que crezcan las dificultades para llegar a final de mes. Necesitamos salarios y convenios justos que permitan dar viabilidad a la empresa y niveles de renta para sus trabajadores para poder vivir con dignidad.
¿Saldremos algún día del pelotón de comunidades en cabeza en abandono escolar?
Hemos sido punteros en abandono escolar y seguimos estando en el pelotón de vanguardia. Es una asignatura pendiente. Falta realismo a veces entre muchos padres que apuntan su hijo a fútbol pensando que llegará a ser una estrella. Hace falta compromiso de todos en el proceso educativo, también de los padres. Es un proceso de concienciación que empieza con ellos. La formación es el paradigma de una sociedad mejor. Si la sociedad de aquí a diez años está mejor preparada, mejores soluciones tendremos. El mundo es cada vez más tecnológico y los que tengan los conocimientos tecnológicos decidirán hacia dónde va.
El gran drama de Mallorca, es la derecha tan cutre, pachanguera y cateta que padecemos. En terminos de teoria economica decrecer significa reducir la cantidad para centrarse en la calidad y generar mas PIB. Ademas es que hay que ser muy tontos para no darse cuenta de que todos los indicadores demuestran que en Mallorca mas cantidad significa más pobreza, con mas turismo, mas bares, mas restaurantes, mas de todo, somos cada año mas pobres. Mantener todo este montaje LOW COST, cuesta mas dinero de lo que produce. Y las cifras estadísticas son tozudas y lo demuestran. La izquierda solo busca aumentar la cantidad de trabajadores de turismo low-cost, creen que les da voto, cuando la realidad dice que se lo han dado a la ultraderecha. La derecha tradicional de las islas ha pactado con la ultraderecha el crecimiento desmedido que aumentara la población a niveles suicidas, pero no sera una población que genere PIB, si no todo lo contrario. Todo este desastre lo pagaras tu con tus impuestos, porque esto NO GENERA PIB y alguien tiene que correr con los gastos. Mallorca necesita una derecha un centro derecha de aqui, que gobierne para la gente de aqui, no para la población desarraigada que no le importa mas que le paguen 6 miserables meses de contrato y tres de paro. Eso si, que le den vivienda barata en Mallorca y que no se la alquilen ni vendan a extranjeros, porque si no, no hay para que ellos con sus miserables sueldos del turismo low-cost puedan pagarlo. DECRECIMIENTO SI, CLARO QUE SI . PARA CRECER EN CALIDAD