«Son 40.000 millones de euros los que salen de los Països Catalans y no vuelven». La Confederació d’Entitats Sobiranistes, que agrupa a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Decidim-País Valencià y l’Assemblea Sobiranista de Mallorca redoblarán sus esfuerzos para denunciar el «expolio fiscal» que, señalan los tres territorios de lengua catalana, sufren por parte del Reino de España. El presidente de la organización balear, Joan Planes; el catalán, Lluís Llach y la valenciana Consol Barberà, comparecieron ayer en Palma para anunciar «una realidad que nos afecta profundamente y de forma estructural», según el primero.
Las tres entidades iniciarán un proyecto de difusión «para dar a conocer las causas y el efecto devastador» de ese déficit fiscal que, en el caso de Balears, cifran en más de 6.000 millones anuales. De acuerdo con las balanzas fiscales entre autonomías presentadas en 2022, Balears aporta un 21,2% más que la media estatal y Catalunya un 17,5% más. Sin embargo, reciben muy por debajo del que los corresponde: las Islas caen hasta la novena posición en recursos recibidos y Catalunya a la 10.ª El País Valencià, a pesar de generar menos riqueza, acaba siendo el último en el Estado en financiación recibida, según las tres entidades soberanistas.
Llach criticó: «Un ataque constante a la lengua y la cultura y una extracción así de fondos tiene una palabra: es un trato colonial. La mentalidad del estado es esa. Seguimos siendo tratados como territorios coloniales y las cifras lo demuestran». El cantautor añade que «la falta de recursos y de poder de decisión nos impide actuar: «No es solidaridad, es un mecanismo opaco. La independencia es urgente y cada día que pasa perdemos oportunidades. Queremos decidir sobre nuestros recursos y sobre nuestro futuro».
Para las tres organizaciones soberanistas detrás de ese «expolio» fiscal están buena parte de los problemas estructurales que comparten las tres autonomías: servicios públicos como educación y sanidad saturados, problemas de acceso a la vivienda o pérdida de oportunidades de inversión y desarrollo económico. «Para otras cosas no, pero es paradójico porque el Estado nos define perfectamente como territorio cuando elabora sus presupuestos», ironizó Llach. Además de esta acción, que se acompañó ayer con el estreno del documental Espoliats, la Confederaciò también impulsó una acción simultánea de colgada de pancartas por todos los tres territorios para reivindicar la lengua compartida: De Salsas en Guardamar y de Fraga en Alguer: ‘70.520 km², una sola lengua’. Barberà señaló que esta acción simbólica para «proclamar la unidad de la lengua y su uso social se produce en un momento de «amenazas intensificadas» para el catalán. Apuntan a las políticas desarrolladas tanto por los pactos entre el Partido Popular y Vox en los gobiernos balear y valenciano como a la del PSC en Catalunya.
ca de bouHas promès que no debatries amb jo diverses vegades i amb diversos noms d'usuari, però no ho has complit llevat d'un parell de mesos que desaparegueres des fòrum com a conseqüència d'una crisi ideològica provocada per ses meves respostes. Emperò criticar durament ses teves intoxicacions i mentides no ès insultar, ès un exercici molt sà i molt recomanable, a fi d'evitar que puguis enganar gent despistada. Naturalment, qui tengui un mínim d'informació i de coneixement no se deixa enganar per xerraines com tu ni per sectes terraplanistes com sa que t'adoctrina. Per sa teva tranquil·litat, te diré que es meu "modus vivendi" no depèn gens ni mica de sa política lingüística que facin ses institucions de ses Illes Balears. Falta sebre si es teu "modus vivendi" depèn de tenir sa dreta espanyolista en es Govern. Tens tota sa llibertat per passar de llis es meus comentaris i jo tenc tota sa llibertat de continuar neutralitzant ses teves intoxicacions i mentides. Salut.