El rap de contenido más social se cuela en el II congreso del Fòrum de la Societat Civil, que se celebrará el próximo viernes en el Estudi General Lul·lià, en Palma. Durante la jornada se analizarán las políticas de vivienda, las medidas de emergencia social y su desmercantilización. El rapero Slim Hanzo, Miquel Seguí en su DNI, cerrará la jornada con un concierto gratuito a partir de las 19.30 horas.
Los versos del single La isla de los contrastes son corrosivos: En Serralta un yonki duerme debajo de un banco, a dos calles hay un sueco con seis ceros en el banco. «La vivienda es el problema con mayúsculas para mi generación y para los mayores», explica Miquel Seguí, que además de rapero es filósofo y técnico de sonido. Con 25 años, este vecino del Camp d’en Serralta encarna a una generación que se ha visto golpeada por la gentrificación.
«A los raperos se nos percibe como una comunidad frívola, preocupada por el dinero o la fiesta. Somos hijos de nuestro momento. Hay una infraestructura social que premia esa despreocupación pero en el fondo somos raperos», advierte Seguí.
Y certifica que en esta nueva oleada de jóvenes que reverdecen al franquismo y se dejan llevar por los cantos de sirena de las fake news y las redes. «No toda la Generación Z es así. En mi círculo nadie vota a Vox. Esta oleada es la típica postura adolescente contra el establishment, contra un gobierno de izquierda moderada». Conserva, eso sí, la esperanza de que «cuando crezcan, se darán cuenta de todo». Con letras cargas de orgullo obrero, sus videoclips se graban en entornos lejanos a la postal turística típica de Mallorca: Camp d’en Serralta, el Arenal o la Soledat Nord. «Hay una intención política» al elegir esos escenarios.
Slim Hanzo es muy crítico: «Todos mis colegas trabajan en la hostelería y dicen que los suecos tienen una visión elitista y sustitutiva de nosotros. Y lo mismo les pasa a algunos alemanes e ingleses: tiene sus colegios, sus entornos y no salen de ahí».
Realment el problema se podria solucionar fàcilment adaptant hotels a vivenda. No se vol solucionar, se vol especular més, però això només saturarà més. Tothom sap que hem perdut molta qualitat de vida, hem de canviar el rumb