Un nutrido grupo de profesores del IES Sant Marçal, en Marratxí, han preparado un acto de protesta contra las políticas lingüísticas del Govern que ha coincidido con la visita del conseller Antoni Vera al centro para asistir al acto de colocación de la primera piedra de la ampliación del instituto.
Los profesores, ataviados en su mayoría con las camisetas verdes, han confeccionado un panel en el que se podían leer frases como «la llengua no es toca», «L’escola sempre serà nostra», «No al lingüicidi», «Educació pública de qualitat, coeducativa i en català» o «el vostre autoodi no podrà amb el nostre amor a la llengua», entre otras.
En el centro del panel han colgado dos boletines de notas en los que suspenden a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y al conseller d'Educació, Antoni Vera.
Prohens ha obtenido un 1 en las competencias comunicativas, sociales, ciudadanas, digitales... y en las evaluaciones surgen comentarios como «impulsar políticas que desprotegen el catalán», «fomentar la división social y romper el consenso lingüístico histórico» o «ignorar la comunidad educativa».
Por su parte, Vera comparte notas similares, con conceptos como «aplicar medidas que reducen la presencia del catalán en el aula», «ignorar la voz del profesorado» o «imponer políticas sin participación y consenso».
La ampliación del IES Sant Marçal permitirá al centro pasar de las 16 unidades de ESO actuales a un total de 20, además de incorporar por primera vez 8 unidades de Bachillerato, hasta llegar a las 880 plazas. La inversión en el nuevo edificio ha sido de seis millones de euros.
Coacción para que se use el catalán en las escuelas: un profesor sube la nota a quien lo hable siempre Un informe de la Asamblea por una Escuela Bilingüe denuncia la presión lingüística en los centros que forman parte de ULAE, a profesores, alumnos, familias y empresas externas. Publicado por Yolanda Canales el 18/02/2025 en el Debate de Cataluña. En los centros educativos adheridos al proyecto ULAE (usos lingüísticos en el ámbito educativo) se presiona a profesores, alumnos, familias y empresas externas para que utilicen siempre el catalán, y no solo en el aula, sino también en otras actividades durante la hora del patio, en el comedor o en actividades extraescolares. Así lo recoge un informe elaborado por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), y que considera que este proyecto es una «herramienta perfecta» para que los «radicales» ejerzan esa presión. Se habla, en este estudio, de «intimidación» en algunos casos. ¿Qué es este proyecto? Es un plan que nació como una herramienta para impulsar e incrementar el uso social del catalán. Y los centros se pueden adherir a iniciativa propia o a instancias de la inspección educativa. Para hacer seguimiento del plan, en cada escuela hay un grupo que está formado por entre 4 y 6 miembros. En general, forman parte la figura del asesor, el profesor de lengua catalana, el jefe de estudios del centro o coordinador de etapa educativa y en algunos casos se incluye al propio inspector educativo. A principios de este curso, eran 1444 las escuelas que participaban. Y participar está premiado. El consejero prometió 1.300 euros a cada centro que formara parte de este programa. Para que luego digan que en las islas, que supuestamente han seguido los dictados de la vecina C.A., NO HAY ADOCTRINADORES, tanto de docentes como los propios centros. Mantener el catalán en clase, tiene premio: les subirá la nota. Una práctica que la AEB ha denunciado ante la Alta Inspección Educativa. En este informe se explica que el profesor en cuestión «regalaba» 100 puntos a los estudiantes, que «se sumarán o mejorarán la nota media de la asignatura a final de curso, pero siempre que mantengan el catalán como única lengua en clase». El objetivo es 'promover' el uso del catalán, se está castigando el uso del castellano por parte de los alumnos y coaccionando su libertad individual» De esta forma no es de extrañar que se pasarán el curso a pesar de las malas notas de los alumnos.