La Serra se ha consolidado como un eje central de la enseñanza pública y concertada de Balears para divulgar su valor ambiental y patrimonial, así como un espacio físico para trabajar todas las materias de forma mucho más práctica. Hasta 6.545 alumnos y 310 docentes de las Islas han participado este curso en la séptima edición del Programa Aprenentatge Servei a la Serra de Tramuntana, una iniciativa que crear y refuerza un vínculo con este espacio natural protegido.
Colegios e institutos enseñan sus currículums de lenguas, ciencias o educación física, así como otros valores como la cooperación, a través de grupos de investigación en los cuales el alumnado analiza aspectos concretos de la Serra para después compartir los resultados entre todos los centros y tejer así una red de conocimientos abierta. El Conservatori Superior de Música acogió este jueves a 400 alumnos y docentes para presentar los resultados públicamente.
Los alumnos de 5º de Primaria del CEIP Llorenç Riber de Campanet estudiaron el Torrent de Sant Miquel, que atraviesa el municipio hasta desembocar en la Albufera. Los jóvenes conocieron así la realidad natural de su entorno, limpiando el torrente y entrevistando a vecinos y un geógrafo para entender qué podría pasar en caso de que se desbordara; así como la importancia de conservar el medio para reducir esos riesgos. En esta línea, organizaron una carrera solidaria a favor de los afectados por la dana y un tríptico informativo en castellano, catalán e inglés con toda la información asimilada.
Los cursos de 4º, 5º y 6º de Primaria del CEIP Verge de Lluc de Palma se enfocaron en los pájaros de la Serra y contaron con la colaboración de un ornitólogo del GOB. Construyeron e instalaron cajas nido, elaboraron infografías sobre las especies que habitan en su barriada y colocaron QR por las calles para divulgarlas. Además hicieron una salida para ver buitres negros y una excursión al refugio de Son Amer, donde anillaron aves.
Recuperar los bosques
En el programa participaron también institutos como el IES Manacor, donde un grupo ha desarrollado audioguías sobre Tramuntana y pudieron ayudar a los técnicos de Xarxa Forestal en los trabajos de replantación, además de poder dormir en Son Amer. «La idea es colgar en una página web estas guías informativas y que ofrecen consejos para que sean de utilidad pública», contó uno de los alumnos que presentaron el proyecto.
Finalmente, en el IES Sineu se encargaron de difundir y mantener patrimonio natural y etnológico yendo a la finca pública de Binifaldó para reconstruir una barraca de carbonero, una sitja y un forn de llenya con la ayuda de un marger. Asimismo, hicieron labores para mantener un itinerario para invidentes en la Ruta de Pedra en Sec y pronto harán una mesa redonda con gente mayor para conocer de primera mano los antiguos oficios de la Serra.
«El interés por una educación arraigada al territorio no deja de crecer, y a él se suma nuestra implicación para hacer llegar este programa cada vez a más escuelas», afirmó el presidente del Consell, Llorenç Galmés, que presentó el acto. «Seguiremos trabajando para que crezca y haya alumnos comprometidos con nuestra tierra, así como docentes que entiendan que educar es también una forma de amar dónde vivimos», dijo.
«El interés por una educación arraigada al territorio no deja de crecer, y a él se suma nuestra implicación para hacer llegar este programa cada vez a más escuelas». Muy loable el interés por arraigar a todo el conjunto de educación en el territorio, empezando por alumnos, docentes y centros. Pero esta educación debe empezar por utilizar "SA NOSTRA LLENGO", en la que utilizamos el artículo "salat", y en este caso en lugar de La Serra, debería ser "SA SERRA" para diferenciarnos de cualquier parecido con la lengua IMPUESTA desde 1983. Es el pueblo quien decide que lengua hablar y por eso el filólogo español Victor García de la Concha dijo: “El pueblo es el dueño de la lengua y el uso es el que manda y si los hablantes deciden que lengua hablar y cómo decir una palabra, ese uso se convierte en el arbitrio, el derecho y la norma”. NO SON LOS POLÍTICOS NI LOS FILÓLOGOS, y mucho menos grupos catalanistas que viven de las subvenciones que salen de nuestros impuestos, quienes hacen las lenguas. No "XERRAM" catalán. No somos catalanes. No queremos ser anexionados a unos inexistentes países con solo un 13% de catalanoparlantes en estas islas. NO queremos que nos consideren catalanes a efectos económicos, políticos, ni estadísticos. Son 6 millones pero la mayoría no quiere saber nada del catalán. VIVA LAS BALEARES, SU HISTORIA, SUS COSTUMBRES Y LOS QUE DEFENDEMOS SUS "LLENGOS".