El aumento de casos de sarampión preocupa a las autoridades sanitarias. Por ello, la directora general de Salut Pública, Elena Esteban, insta a determinados grupos de riesgo de Baleares a comprobar si están vacunados o no. En concreto, se trata de las personas nacidas a partir de 1978 que no sepan que han pasado la citada patología, los pacientes con VIH y el personal sanitario. En este sentido, resalta que es fundamental que aquellos que no hayan recibido las dos dosis de vacunación acudan a su médico de cabecera o a la enfermera para solicitar que les inoculen. También deben hacerlo las personas que tengan previsto viajar a países en los que el virus está circulando más, como Rumanía o Marruecos, siempre que no tengan la vacunación completa.
Las personas que no sepan si están vacunados o no pueden consultarlo a su médico de cabecera. Esteban precisa que la primera dosis de este fármaco se ponen a los doce meses y la segunda a los tres años. No obstante, resalta que se puede poner a cualquier edad, e insiste en la importancia de hacerlo para garantizar la inmunidad de la sociedad.
Actualmente, la tasa de cobertura de vacunación contra el sarampión de las Islas es del 95 %, por lo que se encuentra dentro de los niveles óptimos recomendados por las autoridades sanitarias. Sin embargo, Esteban expone que en los dos últimos años se ha detectado un incremento de contagios de la citada patología a nivel internacional. De hecho, en Mallorca ya se han registrado tres casos en los dos primeros meses de 2025, todos ellos importados.
El especialista en Salud Pública y Mecidina Preventiva Joan Carles March destaca que hay países con tasas de vacunación contra el sarampión muy bajas. En este punto, resalta que en EEUU ha muerto un niño con sarampión que no estaba inoculado. «No podemos tomarnos a broma el sarampión: puede provocar la muerte», advierte.
Además, añade que hay países de nuestro entorno con tasas de vacunación muy bajas, por lo que está aumentando el riesgo de contagios en España, aunque sigue siendo bajo debido a las elevadas tasas de vacunación. «En Rumanía y en Marruecos, con coberturas vacunales más bajas, tienen ahora epidemias activas y existe un flujo importante de personas. Como el virus es tan contagioso, estas personas pueden generar fácilmente casos secundarios si llegan a individuos susceptibles: menores de 3-4 años sin las dos dosis y personas no vacunadas o sin inmunidad natural». Sin embargo, resalta que mientras continúe la situación de alta incidencia en algunos países de nuestro entorno, es esperable que continúen apareciendo casos y brotes en población sin inmunidad frente a la enfermedad».
A su modo de ver, «la vacunación y la identificación precoz de los casos sospechosos, con especial vigilancia a las franjas de edad entre 1971-1981 o de la población susceptible, son fundamentales para poder llegar al objetivo de erradicar el sarampión; y se conseguirá gracias a las vacunas». En este punto, resalta que «se estima que entre 2000 y 2015, la vacuna evitó más de 20 millones de muertes en todo el mundo, lo que la convierte en una de las mejores inversiones en salud pública. Para poder controlar y erradicar la enfermedad es fundamental que la cobertura vacunal sea, al menos, del 95 %. El objetivo mundial es poder eliminar la enfermedad en 2030».