La extrema derecha están en auge y cada vez logran más respaldo de los ciudadanos. Guillermo Bezzina, politólogo del colectivo Passes Perdudes, analiza las similitudes entre VOX y la Afd, así como las implicaciones que este fenómeno puede tener.
¿En qué se parecen Vox y la AfD?
—Comparten una serie de rasgos y características, que permiten definirlas como extrema derecha. Sus posiciones antiinmigración, especialmente la relativa a países musulmanes; una defensa férrea del nacionalismo, y la soberanía e independencia de los Estados con una posición muy euroescéptica. Además, les une un claro conservadurismo y protección de las tradiciones y posiciones contrarias al matrimonio homosexual o el aborto. En el lenguaje, ambos usan una forma de hacer política denominada populista, con simplificación de los mensajes y división de la sociedad entre élites y pueblo.
¿Hay diferencias?
—Sí, y algunas importantes, radicadas fundamentalmente en sus orígenes históricos y contextos sociopolíticos actuales. La AfD alemana tiene un discurso más radical que Vox, mientras en Alemania se ha practicado un cordón sanitario que ha aislado políticamente a la extrema derecha hasta ahora; en España, Vox ha entrado a formar parte de gobiernos locales y autonómicos, ostenta cargos de alta representación lo que ha traído una aparente moderación en su discurso y se ha convertido en un partido más institucional. También cada partido ha hecho más hincapié en diferentes temas, por ejemplo en España la extrema derecha ha usado mucho el tema del separatismo y la unidad del país; mientras que en Alemania la inmigración ha sido su tema clave, especialmente frente a la derecha tradicional. Además, ambos provienen de un pasado histórico diferente. Mientras que en Alemania la AfD ha tenido que crecer en un país marcado por el nazismo, el holocausto y sus consecuencias que aún hoy siguen siendo un trauma para la población alemana; en España Vox se ha desplegado bajo la sombra de la dictadura franquista y sus herencias, sin un posicionamiento ni condena tan explícita al periodo.
¿Qué efectos tendrá el auge de la extrema derecha en el mundo?
—Junto al actual contexto internacional, en el que Trump empieza un segundo mandato más radical que el primero y con Musk impulsando las extremas derechas en los países europeos, nos encaminamos hacia una normalización de esta ideología en el conjunto de la sociedad y una potencial expansión de su apoyo popular en el continente. Ya en las últimas elecciones europeas los partidos de extrema derecha y euroescépticos alcanzaron su mayor representación histórica, el auge de la AfD en el principal país de la UE provoca un efecto contagio en el resto de estados, que ya se está produciendo en Francia o en Italia. A efectos de politicas públicas se produce un endurecimiento de las políticas de migración, una regresión en políticas climáticas o un viraje en cuestiones sociales hacia posiciones más conservadoras respecto al feminismo o la comunidad LGTBIQ. También se debilitará el proyecto europeo.
¿Quién cree que ganará las elecciones alemanas del 23 de febrero?
—Todas las encuestas parecen señalar un fuerte debilitamiento de la actual coalición de gobierno y un triunfo de la derecha y la extrema derecha. Así pues, el escenario más probable es que los conservadores de la CDU/CSU sean el partido más votado con la extrema derecha de la AfD como segunda fuerza más votada. Hasta ahora en Alemania se ha mantenido una politica de aislamiento político de la extrema derecha en las instituciones pero está por ver hasta que punto su apoyo popular se incrementa tanto como para ser indispensables. El escenario más probable es que los conservadores tradicionales busquen alianzas con otros partidos del arco parlamentario como los liberales o verdes, si es posible; o incluso con los socialistas a modo de gran coalición. Pero cabe recordar que en estas elecciones la extrema derecha parte con una posición más fuerte que nunca.