El próximo martes 14 de enero, la sala de Audiencias del Palau del Consell se transformará en un espacio abierto a la donación voluntaria de sangre.
El emblemático edificio abrirá sus puertas a todos los ciudadanos que quieran contribuir «con este pequeño gesto que salva vidas y nos conecta a todos», tal y como definió ayer el presidente de la institución, Llorenç Galmés, durante la presentación de la campaña.
Galmés, acompañado por la consellera de Salut, Manuela García, explicó que esta iniciativa, promovida conjuntamente con la Fundació Banc de Sang i Teixits, pretende concienciar sobre la necesidad vital de donar sangre. «Y abrir, todavía más, las puertas del Consell de Mallorca a todos los mallorquines, no sólo como símbolo de servicio público, sino como espacio de esperanza, de solidaridad y vida», expresó.
Por su parte, la consellera agradeció la implicación del Consell y manifestó que desde la Fundació se espera llegar a recoger 50 bolsas de sangre durante la campaña, el 25% de la cantidad que se necesita cada día para mantener las reservas.
García recordó que cada día se necesitan 200 bolsas de sangre en esta comunidad y destacó que la mayor parte de estas donaciones, un 60%, se destinan a pacientes oncológicos. En segundo lugar, a las intervenciones quirúrgicas y los accidentes. Un cinco por ciento a partos y otro cinco por ciento a niños.
«La sangre no se puede fabricar, y la única forma de conseguirla es a través de la solidaridad de las personas. Cada bolsa salva tres vidas», expresó la consellera.