Un 20, 30 y hasta un 50% de descuento, estas son las ofertas que los consumidores pueden encontrar desde este martes con el inicio de las rebajas de invierno. Muchos son los que han salido al centro de la ciudad en busca de alguna prenda a un buen precio, como por ejemplo, Toti y Veronik. «Hemos comprado de todo: zapatos, cárdigans, vestidos y mucho maquillaje», dice Toti. En cuanto a los descuentos, «depende de la tienda», señalaba Veronik, «pero en general están muy bien».
Día también de devoluciones de aquellos regalos con los que ni Papá Noel ni los Reyes han acertado: «Hemos hecho un cambio de uno de los regalos», explican Silvia y Lucía. Cargadas con grandes bolsas, habían aprovechado también para comprar ropa de cama y de vestir: «Nos habremos dejado unos 200 euros».
«No hay tanta gente como esperábamos», confiesa Olivia, que junto a su amiga Irene, ha dado una vuelta por el Born y Jaume III después de comprar unos cuantos jerseys y sudaderas. «Hemos gastado poco, pero nos falta entrar en El Corte Inglés», comenta entre risas Irene. Cabe destacar que estos grandes almacenes ofrecen hasta el 28 de febrero grandes descuentos de hasta el 50 % en una amplia gama de productos de más de 1.000 firmas de los departamentos de moda para mujer, hombre e infantil, zapatería, y las áreas de muebles, joyería, belleza, accesorios y lencería.
Aunque la gran protagonista de estas rebajas es sin duda la ropa de invierno, en especial las prendas como abrigos, jerseys y sudaderas, algunos también aprovechan para comprar cosas para el hogar: «Hemos comprado la típica vela aromática para el salón de casa y unos platos, porque los que teníamos se nos han roto», apunta Arlín. Sin embargo, reconocía que su intención era comprar también «algo de ropa», igual que Antonio, que quería mirarse un pantalón.
Al preguntarles sobre cómo veían este año las rebajas, Arlín era categórica: «Mal, de la lista que tenía de cosas para comprar no he encontrado nada, porque todo se ha agotado en una hora». «O no estaba rebajado lo que me gustaba, o lo que sí estaba rebajado estaba agotado, no sé si llegaré a comprar nada». Antonio, en cambio, prefiere improvisar: «Voy a ir viendo y si necesito algo o me gusta me lo llevaré», dice.
En relación a los descuentos, ambos coincidían en que en años anteriores se notaban más: «Después del coronavirus hubo una serie de descuentos muy grandes, que ahora ya no encuentras. Imagino que es porque el consumo es mayor, entonces a las rebajas llegan menos productos», explica Antonio. Por su parte, Arlín añade que «yo pienso que la producción es menor, porque durante todo el año intentabas comprar alguna prenda básica y siempre estaba agotada».