El Ajuntament de Palma ha aprobado este lunes sus presupuestos para 2025, de 605 millones de euros, un 14 % más que en 2024. Como estaba previsto, el PP ha contado con sus socios de Vox para sacar adelante las cuentas, que elaboraron conjuntamente. Un apoyo que no ha estado exento de matices por parte de los de Santiago Abascal, mientras que la izquierda ha vuelto a cargar contra las cuentas de Jaime Martínez por considerar que no atienden a los auténticos problemas de la ciudadanía.
La regidora de Hisenda, Mercedes Celeste, ha sostenido que estas cuentas son «una oportunidad para que 2025 sea un año de transformación verdadera» de la ciudad. Ha destacado proyectos como la reforma de la plaça del Mercat, la mejora de accesos al Castillo de Bellver y la nueva central ECO EMT, así como una de las medidas estrella del mandato, la rebaja fiscal. Celeste también ha respondido a las críticas de PSOE, Més y Podemos: «Durante ocho años no han sabido qué hacer con Palma y ahora resulta que tienen todas las ideas. La 'marca PP' es trabajar, y menos propaganda y menos decir mentiras».
En consonancia con la comparecencia del alcalde junto a Fulgencio Coll el viernes, los seis regidores de Vox han permitido a Martínez aprobar los presupuestos sin ruido ni sobresaltos, a diferencia de lo ocurrido en el Parlament. El regidor de Vox Ignacio Esteban, no obstante, ha querido poner firme al PP, recordándole que su grupo considera que en «determinadas áreas», como la movilidad, no se iba «a la velocidad que tocaba». «No formamos parte de este gobierno pero lo apoyamos, así que exigimos que se vaya a buen ritmo y que se cumplan los presupuestos que se proyectan, de los que nos responsabilizamos. El papel lo aguanta todo, pero la realidad es la realidad, los ciudadanos lo que quieren es ver a final de año que se ha cumplido», ha recalcado, y remataba: «Es un compromiso, y un compromiso obliga».
El portavoz del PSOE, Xisco Ducrós, no ha pasado por alto estas palabras, que ha recogido para denunciar que «no se está cumpliendo nada por parte del equipo de gobierno. Vox es responsable de que no se haga nada». El socialista ha vuelto a insistir en que el modelo de ciudad que dibujan los presupuestos de PP «beneficia a unos pocos privilegiados», criticando especialmente las ordenanzas fiscales que ayudan «a las entidades financieras y a quien especula con la vivienda». «Palma no es el negocio del alcalde Martínez. Cada oportunidad que han rechazado en la tramitación es una puerta cerrada para la transformación de la ciudad, una puerta cerrada a las miles de familias que necesitan unos presupuestos que tengan en cuenta sus necesidades y que transformen la ciudad», ha concluido Ducrós.
Desde Més, Neus Truyol ha coincidido con el PSOE en que se «rebajan impuestos a especuladores, multipropietarios y hoteleros», al tiempo que ha protestado por que «se regalan solares a los promotores privados». «Un gobierno que olvida los problemas reales de los ciudadanos, no hay inversiones reales en vivienda y recortan derechos y servicios públicos, además de ignorar el problema del cambio climático», ha resumido la portavoz ecosoberanista.
La regidora de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, también ha considerado este proyecto «los presupuestos de la especulación» cuando «deberían ser de la vivienda, el decrecimiento turístico y la adaptación al cambio climático». «Retroceden en derechos sociales y modelo de ciudad, generando una creciente exclusión social. Han comprado las demandas ideológicas de Vox», ha censurado.