El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) ha ratificado una sentencia que reconoce la incapacidad permanente absoluta de una administrativa y, de esta forma, ha desestimado un recurso de suplicación interpuesto por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Así, el TSJIB ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Social 4 de Palma que, según ha señalado el despacho de abogados que ha defendido a la afectada en un comunicado, alertaba al INSS por «alargar el sufrimiento de la empleada», que sufre fibromialgia severa y otras 15 patologías más.
El recurso se ha desestimado por no aportar nuevos elementos de juicio, pretender enjuiciar de nuevo hechos probados y querer hacer prevalecer su informe administrativo a los argumentos médicos presentes en el proceso, han asegurado. La afectada padece fibromialgia severa y otras patologías más que le impiden una movilidad funcional normal para cualquier profesión y para muchos hábitos cotidianos. Según han recordado, en primera instancia, el tribunal del Juzgado de lo Social 4 de Palma señaló a los responsables jurídicos del INSS por «alargar el sufrimiento de la demandante».
Así, calificó como incapacidad permanente absoluta la inhabilidad para trabajar de una administrativa con un alto grado de padecimiento crónico de fibromialgia y apeló en que los cuadros presentados por los distintos estamentos médicos impedían a la demandante realizar cualquier labor profesional con «un mínimo de rendimiento o habitualidad, como exige la legislación».
Desde el TSJIB desestiman el recurso porque se pretende incluir hechos «que ya ha tenido presentes el juzgador de instancia» y «hacer prevalecer un informe forense no procede que sea reflectado como un hecho probado», entre otras cuestiones. De este modo, se ratifica una pensión conforme al 100 por ciento de la base de cotización, que suponía una pensión vitalicia de más de 2.000 euros al mes.