La primera jornada del II Circular Innovation Hackathon ha arrancado hoy en la Universitat de les Illes Balears (UIB) con la presentación de los retos circulares planteados por seis empresas del patronato de Impulsa Balears a 30 equipos de participantes. Se trata de una competición de innovación que aspira a acelerar la transición hacia un sistema turístico circular, apuesta estratégica de Impulsa «para forjar un futuro regenerativo en el archipiélago». En palabras del director técnico de la Fundación, Antoni Riera, a lo largo de las 24 horas de competición, «los estudiantes conectarán con la realidad y las necesidades de las empresas para avanzar hacia la economía circular, y deberán atenderlas con creatividad, capacidad de análisis, pensamiento crítico y, sobre todo, con trabajo en equipo».
El acto inaugural de la competición contó con la participación del rector de la UIB, Jaume Carot; la vicepresidenta de Impulsa y presidenta de CAEB, Carmen Planas, así como representantes de las empresas participantes, que han formulado el reto a los equipos. Así, un total de 150 estudiantes se enfrentan a los retos planteados por seis empresas: Adalmo, Bongrup, Polarier, Sampol, Tirme y Urbia Services. La mejor solución a cada uno de estos retos nacerá del trabajo simultáneo de cinco equipos que contarán con la ayuda de un mentor especializado en emprendimiento. Mañana a las 11.00 horas, los equipos presentarán sus proyectos y un jurado, compuesto por representantes de las entidades colaboradoras, escogerá las soluciones ganadoras. La entrega de premios contará con la presencia de la presidenta del Govern, Margalida Prohens.
A la prueba se han inscrito un total de 268 estudiantes de formación profesional, grado o posgrado universitario, de los cuales se han seleccionado 150. Los participantes cursan sus estudios en 35 universidades y centros de formación profesional españoles, aunque más de la mitad son de Baleares.
Ya que en esta edición la competición gira en torno a la tecnología en la solución de los desafíos circulares, el 84 % de los participantes responde al perfil de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), mientras que el 16 % restante procede de las ramas de ciencias sociales, jurídicas y humanidades.