El pleno del Parlament ha aprobado este martes la vuelta de menores de edad a las corridas de toros. Lo ha hecho con los votos del PP y de Vox, partido que había propuesto la medida. La norma permitirá que menores de 16 años puedan asistir a espectáculos taurinos si lo hacen acompañados de mayores de edad. Baleares era la única comunidad autónoma que limitaba el acceso a las plazas.
Para los partidos de la izquierda esta nueva norma es un ejemplo más del PP al partido ultra, al que necesita para gobernar y aprobar los Presupuestos. Sus portavoces, los de la izquierda, han insistido mucho en este punto: en que «venden los derechos de los menores».
Cristina Gil (PP) y Sergio Rodríguez (Vox) han defendido sus argumentos a favor de la propuesta, que entrará en vigor en cuanto se publique en el BOIB. Tanto una como el otro se han referido a los valores culturales de la tauromaquia pero también a la libertad de los menores.
El portavoz de Vox ha echado mano de argumentario y ha dicho que si se permite «cambio de sexo» a «abortar» a menores también se les debe permitir ir a los toros. Durante la mayor parte del debate, un ex diputado de Vox, Agustín Buades, ha exhibido un cartel. Para Rodríguez, parte de la oposición de la izquierda nacionalista (en alusión a Més) es que se tiene a esta como «fiesta nacional».