En un pequeño local de la calle Andrea Doria, Palma, se asoma María José Suárez con una camiseta negra con un dibujo de una nariz de payaso roja. Alegre y sonriente, se mueve entre cajas, papeles y juguetes de todo tipo. Ella es la responsable de captación y eventos de Sonrisa Médica. Figura fundamental. Ahora está inmersa en dos eventos muy especiales: el 30 aniversario de la fundación y el Dia de Nassos.
Pero este reportaje va de narices. Sonrisa Médica lleva celebrando el Dia de Nassos desde 2014. Es una de las campañas más especiales e importantes, ya que con este evento, que dura todo un día, dan a conocer su proyecto y recaudan fondos para ir creciendo. Porque ni un centro hospitalario, ni un centro residencial tienen sentido sin sus payasos. El domingo, 6 de octubre, el recinto ferial Es Molí de Santa Ponça acogerá esta jornada, de 10.00 a 18.00 horas donde no faltarán talleres para niños, música, magia, espectáculos ni comida. Ni mucho menos los protagonistas: las familias, los menores y los payasos de la entidad.
«El Dia de Nassos es muy importante para nosotros, sobre todo porque aquí no solo vienen familias con niños hospitalizados, sino personas que desconocen el papel de Sonrisa Médica y de esta forma pueden ver, de primera mano, quiénes somos y el equipo humano que hay detrás», explica María José Suárez. Una de las reacciones que nota cada año en esta cita, en la que asisten más de 1.000 personas, es lo rápido que la gente nueva se pone en la piel de los que están enfermos y se sorprende de la gran labor que hace la entidad en los hospitales. En el Dia de Nassos siempre sale el sol. Así lo constata Suárez, que lleva como responsable de captación desde hace ocho años. De hecho, su historia con la entidad va de casualidades.
María José era empresaria desde hacía 30 años. Pero al cumplir los cincuenta, necesitó replantearse su camino. No tenía claro qué quería hacer, pero sí que su capítulo en la empresa había terminado. Y llegaron las señales que todas señalaban a una misma dirección: Sonrisa Médica. «Llevo este proyecto a un nivel personal muy alto. Soy inmensamente feliz. Me hace feliz ver que gente que estaba triste, nos conoce y les cambia su vida a mejor, compartir tantas campañas de sensibilización o que Sonrisa Médica es capaz de transformar una noticia inesperada en esperanza», describe.
El Dia de Nassos se celebra ininterrumpidamente desde hace tres años porque la pandemia hizo tambalear durante un breve tiempo este gran evento. Tras la COVID, esta jornada ya es gratuita y, según explica María José Suárez, «está siendo todo un éxito».
La fórmula que han encontrado para conseguir fondos es a través del rasca solidario. «Además de que cuesta 1 euro y se paga a modo de donación, es muy divertido porque hay premios que se entregan el mismo momento». Una de las conclusiones que han sacado es que el humor tiene que ser compartido. Que en una jornada como esta desaparecen las penas por un rato. Que los payasos alegran a la gente con su entusiasmo y que, al final, un niño lo que quiere es tener un día divertido, mientras que los padres, verlos disfrutar. Y para el resto de público, venga solo o acompañado, llevarse un chute de humanidad con Sonrisa Médica.