El mallorquín Javier Villar, perteneciente a los Legionarios de Cristo, ha sido ordenado diácono, el paso previo a ser sacerdote, en la Catedral de Mallorca. La celebración ha estado presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, que ha pedido a Villar que ejercite la caridad con todos aquellos con los que se encontrará en el camino de su vida.
«Todos ellos necesitan ver en ti la expresión, el signo visible de una Iglesia humilde, acogedora, que escucha, dialoga y ejerce la misericordia», ha añadido el prelado. El nuevo diácono ha resaltado que el diaconado «da la gracia de servir como Cristo sirvió a su Iglesia». Villar, de 29 años, se incorporará a la dirección de los jóvenes de Regnum Christi de Sevilla.
Javier Villar, que trasladó a la diócesis su deseo y el de su familia de ser ordenado en La Seu, a tenor de su ordenación diaconal, ha señalado que «la imagen clave del diaconado es Jesús lavando los pies a los apóstoles en la última cena, pues el diácono ha sido elegido para ser servidor de todos, para servir en la liturgia en el altar y para estar al servicio de la Palabra de Dios, proclamando el Evangelio y enseñando».