Una asociación inscrita en el registro de asociaciones de Baleares, concretamente la Asociación de Gastronomía Mallorquina, planteó en agosto del año pasado a la Dirección General de Relaciones Institucionales –un departamento de la Conselleria de Presidència con competencias esta materia–, la creación de la Acadèmia de la Cuina, del Vi i de la Gastronomia de les Illes Balears.
Un año después –según recoge el Portal de Transparència que da cuenta de las iniciativas de este tipo que tramita el Ejecutivo– se han elaborado tres versiones del decreto por el que se acuerda su creación. Los tres llevan las firmas de la presidenta del Govern, Marga Prohens, y de la consellera de Presidència, Antònia Estarellas.
Es un decreto de siete artículos y una disposición adicional única que no tiene demasiada trascendencia pero que ha tenido que pasar el filtro de cualquier otro texto del Ejecutivo. El más trascendente, y de hecho el único que ha provocado cambios en la redacción, es el informe de impacto de género que emite el Institut Balear de la Dona (IBD).
Entre 2018 y 2023 –año en que se facilitó el dato–, el IBD había emitido 505 informes de este tipo. El Govern actual no tiene actualizado el dato y el PSIB ha solicitado esta información al Parlament. El IBD se creo por el primer Govern de Pacte y se ha mantenido desde entonces. Ahora depende de la Conselleria de Famílies i Benestar Social.
En su informe referido al decreto de creación de la academia de cocina, después de indicar que aunque éste no alude a un asunto determinante en la igualdad entre hombres y mujeres, es recomendable «la paridad en su composición» y que la difusión de la cultura culinaria tiene que contemplar «la perspectiva histórica de género en la tradición balear de la cocina». Por eso reclama eliminar las referencias a «los académicos», como en el decreto que examino, y sustituirlo por «los académicos y las académicas» o «las personas académicas».
En la tercera versión, que será la que estará en vigor, se ha optado por esta última fórmula. En artículos donde se empleaba el masculino como genérico ahora se alude a «las personas académicas», que serán «personas académicas de número», «personas académicas de honor» o «personas académicas asesoras».
En el proceso de elaboración del decreto también se han presentado otros informes, incluido uno jurídico, que ha hecho cambiar el preámbulo.