Los fondos de solidaridad que pagará Baleares el año que viene y que irán destinados a financiar servicios de otras comunidades autónomas, un total de 448,48 millones, supondrán un aumento de un 61 % con respecto a los 278,1 que se irán este año a cubrir el mismo objetivo. Es una de las cifras más altas de la historia de la Comunitat y solo se ha superado antes en el año 2022, cuando Baleares destinó a fondos de solidaridad un total de 521,69 millones de euros.
La consecuencia de ese aumento en las aportaciones solidarias con otros territorios es que el dinero que recibirá el año que viene Baleares con el sistema de financiación autonómica queda congelado. Llegarán 4.004 millones de euros frente a los 3.981,5 que han llegado este año, lo que supone que Baleaers apenas recibirá 22 millones más. Los ingresos procedentes del sistema quedan congelados porque las aportaciones a solidaridad crecen de manera exponencial.
La cifra se ha conocido precisamente en plena polémica con el cambio de sistema de financiación para Cataluña que han pactado de manera bilateral entre PSOE y ERC. Los detalles del acuerdo no se conocen, pero en esencia pasan por el reconocimiento de que Cataluña recaude sus propios impuestos y reduzca sus aportaciones a solidaridad con el resto de comunidades, a pesar de que en términos per cápita están por debajo de las de Baleares.
El sistema de financiación que está en vigor hace que las tres únicas comunidades autónomas que aportan dinero a otras comunidades son Madrid, Baleares y Catalunya. El sistema está caducado desde el año 2014, pero sigue en funcionamiento porque el Gobierno y las comunidades autónomas no han sido capaces de ponerse de acuerdo para cerrar una reforma que vaya bien a gobiernos y partidos. Aunque el sistema es mejor que el que estaba en vigor hasta el año 2007, la verdad es que para Balears ha tenido efectos colaterales negativos en términos de solidaridad.
La media que reciben las Islas ha mejorado, pero también lo ha hecho el dinero de Baleares que finalmente llega a otras comunidades autónomas. La cifra es especialmente llamativa si se suma todo el dinero que sigue pagando Baleares desde que el modelo está caducado: un total de 4.254 millones se han ido desde las Islas a financiar servicios básicos de otras autonomías durante esta última década. Es una cifra que está incluso por encima de los 4.004 millones que enviará el año que viene el Gobierno de Pedro Sánchez al de Marga Prohens en concepto de financiación.
El apunte
El PI pide el mismo pacto que en Cataluña
Las claves
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La base para hacer los Presupuestos del Govern
El Gobierno acaba de comunicar a Baleares que el año que viene recibirá 4.004 millones, lo que implica que el Ejecutivo ya tiene la base principal para iniciar la elaboración de los Presupuestos con la aprobación del techo de gasto en primera instancia.
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Aumento en la recaudación del IRPF: 300 millones más
La partida de impuestos que más aumenta en el documento que ha entregado el Gobierno al Govern es la del IRPF. Se prevé que la recaudación aumente el año que viene en 300 millones. El IVA queda congelado.
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El techo de gasto y los problemas Govern-Vox
El vicepresident del Govern ya ha comenzado a redactar el proyecto de presupuestos para el año que viene, pero, para cerrar las cuentas, este año se enfrenta a un nuevo problema: ¿qué pasará con Vox tras la ruptura de los acuerdos?
Mare meva. Vamos por partes. Primero. El sistema de financiación de las comunidades (La LOFCA) NO ESTÁ CADUCO. Lo que ha caducado es su fecha de renovación. Una ley no caduca. Se sustituye por otra legislación. La ley es plenamente vigente. Por ejemplo. El concierto Vasco data en nuestro sistema legal del 28 de Febrero de 1878. Y tenía una vigencia de 8 años. Hubiera debido terminar en 1886. Se ha ido renovando hasta hoy y concertado los impuestos y tributos con el resto del Estado. ¿Bien hecho? No. Dejadez de unos gobiernos débiles durante el siglo XIX y principios del XX. Segundo. España es un país federal de facto, però no definido por una constitución de iure. Esto es un gran problema. Porque los entes autonómicos asumen competencias (incluso las que están definidas como estatales en la constitución. Incomprensiblemente) después de cada mercadeo entre partidos nacionales y nacionalistas periféricos (una dinámica completamente loca y que es llamar a la tragedia) mientras dejan el asunto de sufragar el gasto de dichas competencias para "después". Tercero. La recaudación de la Agencia Tributaria Española es ejemplar. Siempre mejorable. Cómo todo. Pero para muestra un dato. La administración Alemana de recaudación se fijo a principios del 2000 en la española para mejorar el sistema de recaudación. El agujero que tenemos son las Haciendas forales. La UE nos ha llamado la atención más de una vez sobre esta cuestión. Las famosas vacaciones vascas son un ejemplo famoso. Cuarto. Si queremos mejorar el sistema, lo más lógico sería definir las competencias del gobierno central y de las autonomías en la constitución. Cerrado este asunto. Nadie podría estar abriendolo cada dos por tres. Y luego cerramos un porcentaje de recurso para cada administración. Por ejemplo. Suiza. Un país nada peligroso de ser tildado de centralista. El gobierno central se queda con un 40% de la recaudación. De todos los impuestos. Los Cantones con un 30%. De todos los impuestos. Y los municipios con otro 30%. De todos los impuestos. Cada gobierno sabe cuales son sus competencias y cuanto dinero tiene para sufragarlas. Punto.