Los agentes inmobiliarios de Baleares se muestran expectantes ante la próxima puesta en marcha del registro y regulación de profesionales del sector, que tienen de plazo hasta el 9 de noviembre para hacerlo. Se trata de una demanda histórica que intenta poner coto a actividades clandestinas, oferta ilegal, el intrusismo y la competencia desleal y que está llevando a cabo la Conselleria d'Habitatge.
Tal y como señala Hans Lenz, presidente de la Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional (ABINI), «el registro ya está en marcha y es absolutamente necesario para crear transparencia y un control para que haya unos requerimientos mínimos». Lenz cita las cifras de la Fundació Impulsa, que estima en unas 4.560 personas que se dedican a la actividad inmobiliaria en las Islas y 1.443 empresas registradas. «Hay gente que se dedica ocasionalmente a las ventas inmobiliarias», señaló el presidente de ABINI.
Por su parte, el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears, José Miguel Artieda, estima que en las Islas «hay unos 2.000 agentes inmobiliarios, aunque el Observatori Social de la UIB calcula que son 7.000». De lo que no cabe duda es que el registro permitirá conocer las cifras exactas de los profesionales que operan en el sector.
«Lo del talento natural si no se acompaña con conocimiento distorsiona la profesión. Se confunde a un comercial con un asesor inmobiliario, y eso ha sido la gran perdición del sector», señaló Artieda. Lo cierto es que esta regulación permitirá a partir del día 9 de noviembre denunciar de manera oficial «a aquellos que operen en el sector desde el intrusismo, la actividad clandestina y la competencia desleal», dice Artieda.
Para inscribirse en el Registro de agentes inmobiliarios se deberán estar en posesión de una titulación universitaria en ciencias sociales y jurídicas, ingeniería o arquitectura; una formación no universitaria de, al menos, 200 horas lectivas relacionadas con servicios de mediación, asesoramiento y gestión, o tener experiencia demostrable en la prestación de servicios inmobiliarios de un mínimo de cuatro años inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud. Los agentes inmobiliarios deberán contar con establecimiento abierto al público o al menos una dirección postal accesible, así como una póliza de responsabilidad civil con un capital mínimo de 100.000 euros por siniestro.