El Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares (COAIB) estima que la comunidad necesitará una década o más para solucionar la galopante crisis de acceso habitacional que padece a día de hoy. «No bastan cuatro años», señalan en referencia a las políticas que ha puesto en marcha el Govern para paliar el problema; «necesitarán diez o quince años para intentar revertir esta tendencia del mercado».
Así se ha expresado el decano del COAIB, Bernat Nadal, en la presentación de las estadísticas de la evolución interanual de la edificación en Mallorca y en el conjunto de Baleares. La clave, ha aseverado, está en compensar la falta de oferta de vivienda privada con vivienda pública que pueda compensar los precios actuales del mercado. «Necesitamos poner la oferta por encima de la demanda; mientras la demanda siga por encima de la oferta, desgraciadamente no veremos bajada de precios en estas islas». Ese objetivo, insiste el decano, solo puede conseguirse a través de la colaboración público-privada.
En ese sentido, Nadal ha explicado que desde el Colegio se está poniendo mucho énfasis en la necesidad de que haya un verdadero pacto de Estado en cuestión de urbanismo y vivienda, a fin de que los cambios de gobierno no impliquen deshacer camino recorrido. «Ya les dijimos que por favor no se hagan cambios, poneos de acuerdo» para comprometerse en este tipo de pactos en materia de turismo y vivienda.
Por su parte, el presidente de la demarcación de Mallorca, Joan Cerdà, ha señalado que se debe hacer una apuesta decidida por aproximar las cifras de vivienda pública a la media europea, situada en torno al 15 %, unos 12 puntos por encima de la balear, del 3 %. «No se puede revertir esta situación de otra manera que no sea construyendo vivienda pública». Así, aseveran que «el tema del urbanismo y la vivienda solo puede tener un color político», a la vez que lamentan que «es frustrante ver que temas que necesitan de una reflexión profunda se intentan solucionar cada legislatura con un decreto».
Los datos de edificación reflejan un aumento del 5,8 % de las viviendas plurifamiliares (1.853) en el último semestre, mientras que la creación de vivienda unifamiliar ha bajado un 9 % (1.348). Estas estadísticas, y a pesar del leve repunte general, advierte el COAIB, no implican ni un cambio de tendencia ni un punto de inflexión en el proceso de caída de construcción de viviendas en las Islas.
El futuro de la vivienda en las Islas, han señalado Nadal y Cerdà, pasa por dos factores: el de la reforma, una manera de crear nueva construcción (fraccionamiento, crecimiento en altura, etc.) sin consumir territorio; y del aumento de la densidad poblacional, de nuevo con cuestiones como el crecimiento en altura en determinadas zonas. Al respecto, Nadal ha señalado que «en el Polígono de Llevant se ha perdido una gran oportunidad», ya que, entiende, se podría haber optado por levantar edificios «de diez y doce pisos en un sitio que no molestan a nadie».