Punto final al programa de 110 puntos pactado entre el PP y Vox. Prohens se siente libre para no ejecutarlo y, a partir de ahora, solo se cumplirá el programa con el que se presentó a las elecciones, según confirmó la presidenta del Govern. Eso rechazo supone el fin de propuestas como la creación de la polémica Oficina de Libertad Lingüística, que estaba parada por discrepancias internas con Vox. Los 750.000 euros que había presupuestados para este año podrán destinarse a otros fines porque esta Oficina ya no se creará.
En cualquier caso, ese cerrojazo a las políticas de Vox será a partir de ahora porque lo que no hará Prohens será deshacer lo hecho por exigencia de Vox. Es decir, se mantiene el Plan de libre elección de lengua en las aulas y se mantienen las rebajas fiscales aprobadas a través de enmiendas de Vox, como la supresión del impuesto de Patrimonio.
La presidenta adelantó que las dos leyes que reclamó Vox y que están ahora en fase de tramitación parlamentaria seguirán su curso, pero quedan sujetas a cambios a través de enmiendas. Se trata de la ley que permite al acceso de los menores a los toros y, sobre todo, la que deroga la Ley de Memoria. Prohens recordó que el PP no estaba de acuerdo con «algunos» artículos de esta ley, pero no en su totalidad.
«Hay medidas que están en tramitación y habrá que ver cómo avanza este proceso porque tendremos que negociar», señaló. Por tanto, cabe la posibilidad de que no se derogue la ley en su totalidad, sino solo esos artículos con los que estaba en desacuerdo el PP. El PP discrepó en su día con esta ley, si bien apoyaba la de Fosas, que seguirá adelante, según detalló la presidenta.
Marga Prohens sí anunció que a partir de ahora queda liberada del cumplimiento del resto de acuerdos firmados con Vox que seguían en cartera pendientes de desarrollar. «Ya no tengo ningún compromiso con los puntos que no figuren en nuestro programa de Govern», dijo. Insistió en que tras la retirada del apoyo de Vox ya no tiene ningún compromiso con las medidas incluidas en el documento de 110 medidas y que estaban pendientes. «Estas medidas ya no me comprometen», concluyó la presidenta. Muchas de ellas estaban relacionadas con eliminar la exigencia del catalán.