El Govern de Marga Prohens no aclara qué hará ante la amenaza de ruptura que lanzó ayer Santiago Abascal en caso de que las comunidades del PPacepten recibir a menores inmigrantes. El presidente de Vox avisó a sus socios de que romperán sus acuerdos en aquellas comunidades que acogan a parte de los menores inmigrantes que han llegado a Canarias, pero Prohens no despeja por ahora qué defenderá el Govern en la reunión de mañana.
Tras el duro aviso de Vox, el Govern remitió ayer inicialmente a las declaraciones de hace unas semanas de la consellera de Famílies, Catalina Cirer, en las que textualmente anunciaba su compromiso de acoger menores «por responsabilidad y solidaridad» dentro de la disponibilidad de la Comunitat. Sin embargo, por la tarde la postura era mucho más ambigua y el Govern ni se plantaba ante Vox y mantenía esta solidaridad con los menores ni renunciaba tajantemente a no acoger a estos niños.
El Govern asegura que Baleares será un territorio de acogida, si bien al mismo tiempo en una calculada ambigüedad precisa que no tiene disponibilidad para atender a los niños. Insiste en que debe tenerse en cuenta que Balears también es una comunidad receptora de inmigración, con la creciente llegada de pateras a las costas, y asegura que ya hay menores a su cargo.
Gobierno y comunidades se reúnen este miércoles para que todos los territorios acojan a niños migrantes no acompañados que han llegado a Canarias, donde calcula que hay unos 6.000 y la propuesta del Ejecutivo es que el tope contemplado esté entre 2.000 y 3.000.
La postura del Govern es menos clara que la expresada ayer por el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo para todas las comunidades, que es la que ha provocado la seria advertencia de Abascal. Ayer alertó que dará por rotos todos los pactos autonómicos con el PP si desde los gobiernos autonómicos en los que participan no utilizan «todos los medios políticos y legales» para evitar la distribución de menores migrantes.
Los miembros de Vox en las Islas apoyan la exigencia de Abascal y también emplazará al Govern de Marga Prohens a que no ponga medios para favorecer el reparto de los menores. Por ahora no se han dirigido a la presidenta. Si Bambú da la orden de ruptura, los diputados de Vox acatarán la decisión, incluidos, en principio, lo tres diputados críticos, que de lo contrario se expondrían a represalias.