Pimem y Pimeco han firmado este jueves formalmente la paz tras años de conflicto entre las dos patronales y, a partir de ahora, trabajarán en un proyecto común en favor del pequeño y mediano comercio de Mallorca. Los presidentes de la patronal de comercio Pimeco, Carolina Domingo, y de la agrupación de pequeñas y medianas empresas Pimem, Jordi Mora, han escenificado este jueves el reencuentro ante los medios de comunicación y han ofrecido una rueda de prensa conjunta en la que han mostrado su satisfacción por este acuerdo. Pimeco se integra en Pimem y actuará como la «única voz» de patronal del comercio de Mallorca, por lo que Pimem-Comercio se disolverá. Las patronales rompieron en el año 2012 y en 2018 intentaron retomar las negociaciones, pero no fue posible el reencuentro.
En septiembre de 2023, los juzgados de Vía Alemania le dieron la razón a Pimeco en la demanda que interpuso contra Pimem por su expulsión de la patronal. Este jueves, Mora y Domingo se han dado la mano públicamente y han asegurado que trabajarán de manera «más fuerte y más unida» que nunca en favor de sus asociados. «Estamos muy contentos y muy agradecidos» tras lograr este pacto, ha asegurado Mora, que ha recordado el lema de Pimem: 'Juntos somos más grandes, juntos somos más fuertes'.
El cierre de este pacto «no ha sido fácil», por lo que «hoy es un día importantísimo para nuestro sector», ha manifestado Mora, que ha señalado que los retos del pequeño y mediano comercio son «muy grandes» frente al desarrollo de las grandes superficies, las franquicias y el comercio 'online'.
«Se trata de ayudar e impulsar el pequeño comercio», cuya aportación a sociedad y a la economía es «innegable», y «garantizar» así la salida del producto local, que es «la imagen internacional» de Mallorca. «Cualquier destino turístico con un producto y comercio propios es muchísimo más potente y está mucho más consolidado», ha reseñado Mora.
Por su parte, Domingo se ha referido a esta nueva andadura cuyo fin es «sumar más» en favor de los asociados de estas dos patronales, unos 3.500 en su caso. «El comercio de Mallorca da identidad a la isla y seguridad y vida a nuestras calles: es el corazón de nuestros municipios», ha subrayado. Por fin, ha continuado, «se ha acabado este conflicto que, desgraciadamente, ha durado muchísimos años» y que no se pudo resolver en los años 2018-2019, a pesar de las negociaciones abiertas. Domingo ha añadido que este acuerdo es un «nuevo inicio» para Pimeco y el comercio mallorquín, al tiempo que ha agradecido el apoyo recibido por parte de sus propios compañeros durante el proceso negociador.