Algo más de un centenar de personas de la Plataforma de Memòria Democràtica se han manifestado este martes a las puertas del Parlament para denunciar la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Baleares, una iniciativa política de Vox que cuenta con el apoyo del PP.
Los asistentes portaban una pancarta con el lema "Sin Memoria no hay Democracia" y han mostrado carteles con las fotos de personas fusiladas y enterradas en fosas comunes de Baleares durante la Guerra Civil y el Franquismo, como Pau Ferández, Joan Bosch, Gabriel Calafell, Bartomeu Comes o Gaspar Moragues.
El Parlament aprobará este martes, con los votos de Vox y el PP, la toma en consideración de la derogación de la referida ley, que posiblemente quedará definitivamente sin efecto tras el verano, en el próximo periodo de sesiones. Los socialistas han llevado fotos de represaliados al pleno.
La Plataforma ha entregado un escrito al Grupo Parlamentario del PP porque sin su voto favorable, esta iniciativa de Vox no saldría adelante.
En este documento se recuerda a las más de 2.000 víctimas asesinadas y más de 10.000 encerradas en prisión y que todas ellas están "reconocidas" en la referida ley y que "todas tienen la consideración de víctimas de violaciones de derechos humanos".
En el escrito se recogen uno por uno todos los nombres de las personas represaliadadas en las Islas Baleares, para que "les hagan pensar" a los diputados del PP a la hora de emitir su voto.
El portavoz de esta plataforma, Miquel Rosselló, ha rechazado el argumento del PP de que no se derogará la ley de fosas: "Estic content, no te han matado, solo te han roto una pierna", ha considerado.
Rosselló ha subrayado que "lo importante", como recoge la Ley de Memoria, es que en los colegios se enseñe que en 1936 hubo un golpe de Estado en España promovido por el fascismo que supuso 40 años de dictadura franquista y de represalias políticas.