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Desastre en la Playa de Palma: medio metro de agua en bajos, locales comerciales y viviendas

Numerosos comercios y establecimientos de alquiler de motos, bicicletas o patinetes, además de particulares, afectados por la tromba de agua

Imagen del estado en el que quedaron varios comercios en la Playa de Palma.

| Palma | |

Las intensas precipitaciones que han sacudido varias zonas de Palma a primera hora de la tarde de este martes, se han cebado especialmente, además de con el aeropuerto de Son Sant Joan, con zonas próximas como la Playa de Palma. Allí, numerosos locales comerciales, plantas bajas, viviendas o subterráneos se han visto perjudicados por la gran cantidad de agua acumulada en apenas unos minutos.

Especialmente castigados se han visto locales como 'rent a cars', en los que las motos o patinetes eléctricos se han visto alcanzados por una importante cantidad de agua atascada ante la fortaleza de la precipitación caída. De la misma manera que souvenirs o cafeterías en las que el agua ha entrado hasta el interior de sus locales, obligados a cerrar ante esta incidencia.

Algunos de ellos han buscado soluciones de urgencia para intentar evitar que el agua se colara, bajando la persiana y apostando toallas y otros objetos para frenar el avance del líquido que se concentró en apenas unos minutos en una zona que, además de a los comerciantes perjudicados, dio cobijo durante esos minutos a los turistas que circulaban por la Playa de Palma, especialmente en la zona de Sometimes.

De inmediato, los propietarios de los negocios se pusieron manos a la obra para intentar mitigar los daños de la tormenta, buscando drenar la gran cantidad de agua concentrada y recuperar los bienes que quedaron inservibles, como el mobiliario de los bares o los establecimientos de alquiler de vehículos, supermercados o souvenirs.

La proximidad de la Playa de Palma con zonas como Es Pil·larí, donde se registraron los mayores registros de precipitación, o s'Aranjassa, hizo que esa lluvia fuera también intensa y concentrada en una zona turística de primer nivel, en la que ahora la prioridad es recuperar la normalidad.

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