La dirección general de Salut Mental, cuya creación fue una de las medidas estrella de este Govern nace gafada. La actual directora, Alicia González, presentó el lunes su dimisión a la consellera de Salut, Manuela García, alegando motivos personales de índole sanitario, tal y como ha podido confirmar este periódico.
La sucederá en el cargo Carme Bosch, la psiquiatra del Hospital de Inca que ocupó el puesto de coordinadora autonómica de Salud Mental, tras la renuncia de Oriol Lafau, sin llegar a cumplir un mes en el puesto.
Así pues, Bosch vuelve de titular sin conocerse todavía el nombre del nuevo coordinador o coordinadora, una función que hasta el momento también había asumido González.
La mitad de las consultas de los centros de salud están relacionadas con patologías de salud mental pero a día de hoy todavía hay que esperar entre dos y tres meses de media para ver a un psicólogo en la sanidad pública.