Los mosquitos son los insectos que provocan más muertes en humanos, aunque las garrapatas transmiten un mayor número de patógenos. Como otros insectos, están creando resistencia a los insecticidas y aumentan su población con el calentamiento global.
Es algo que está ocurriendo en toda España y también en Baleares donde ya se ha registrado un caso de Dengue, una de las numerosas enfermedades que se transmiten usando al mosquito como vector. El único caso de Dengue registrado hasta la fecha en las Islas se produjo en Ibiza, pero los expertos en sanidad y en zoología siguen de cerca la evolución de esta y otras enfermedades infecciosas y se centran en frenar su propagación. Todo ello pasa por controlar la del mosquito tigre, el mayoritario en estos momentos en las Islas.
Miguel Ángel Miranda, catedrático de Zoología de la UIB e investigador del Instituto de Estudios Agroiambientales, es uno de los mayores expertos en el control de plagas de Baleares. «Los científicos han encontrado una forma de matar a sus larvas sin usar biocidas, utilizando una bacteria, pero cuando hay que exterminar a adultos, que son los vectores de transmisión de enfermedades como la fiebre del Nilo o la Malaria, es imprescindible la fumigación», explica.
Recientemente, la detección de un caso de Fiebre del Nilo ha llevado a realizar fumigaciones masivas en Andalucía. La Fiebre del Nilo es una enfermedad que circula de forma endémica en España, pero de la que hasta la fecha no se tiene constancia en Baleares.
Más allá de las enfermedades endémicas los especialistas vigilan casos importados de otras enfermedades que en algunos casos pueden dar lugar a transmisión entre humanos, sobre todo el Dengue. «De Dengue consta un único caso en Ibiza aunque sabemos que muchas veces pasan casos desapercibidos si no van acompañados de una sintomatología grave. Normalmente cada vez que hay un positivo hay una decena de casos alrededor», dice Miranda.
El Dengue tiene la consideración de epidemia en América Central y América del sur. En España se han registrado varios casos, principalmente en Cádiz y Murcia, además del ya citado de Ibiza. Los casos de Fiebre del Nilo registrados hasta la fecha en España se circunscriben a Andalucía y Cataluña.
Sabiendo que el mosquito tigre ya es el predominante en las ciudades de la costa de Levante, regiones de Andalucía, en Galicia y que tiene una amplia presencia en Baleares, ¿Qué podemos hacer para evitar su propagación?
«Por una parte se realizan campañas públicas, generalmente destinadas a matar las larvas en el alcantarillado, las fuentes públicas y otras zonas de cría del mosquito, pero el problema es que esas campañas no llegan a las zonas privadas que son un foco importante de cría en las ciudades», reflexiona Miguel Ángel Aranda.
Con el calentamiento global año tras año la cría del mosquito se adelanta y con temperaturas suaves no solo sobrevive al invierno, sino que ya hay picaduras en el mes de abril. «En Murcia y Málaga, sabemos que están sobreviviendo al invierno. Aquí depende, ante las lluvias como las de los últimos días hay que extremar la vigilancia», dice el experto.
Aranda recuerda que «se necesitan productos eficaces y eso pasa por monitorizar la resistencia de las poblaciones del parásito y del mosquito que los trasmite. Es algo que se hace con la malaria, una enfermedad que provoca 600.000 muertes al año en el mundo (el 94 % en África). Millones de personas contraen malaria cada año».
Los expertos hacen un llamamiento a la población para que contribuya al control del mosquito tigre. «Las lluvias de los últimos días y el calor son el escenario perfecto para que los mosquitos críen y su control no es sencillo. Aunque las autoridades adelantan la campaña preventiva de control de mosquitos hay que tener en cuenta que solo actúan en espacios públicos por eso es importante contribuir vaciando todos aquellos lugares de nuestra vivienda en los que se pueda producir una acumulación de agua (juguetes, macetas, jarrones...) que con la subida de temperaturas crea el escenario perfecto para que el mosquito deposite la puesta», concluye Miranda.