Norma Duval recibió 300.000 euros de la principal tapadera que su marido, Matthias Kühn utilizó para descapitalizar sus sociedades y evitar el pago de 13.380.106,13 euros a la Agencia Tributaria. La vedete es una de las cinco personas físicas contra las que se dirige la querella por alzamiento de bienes, estafa procesal e insolvencia punible de la Fiscalía Anticorrupción. Además de ella está el propio Khün, sus dos hijos, Marco y Nico y un testaferro. La investigación judicial alcanza además a doce distintas sociedades del empresario alemán.
Purificación Martín Aguilera, nombre real de Duval, figura como partícipe a título lucrativo, la misma figura por la que fue condenada la infanta Cristina en el ‘caso Nóos'. Anticorrupción sostiene que se benefició de la trama de su marido para ocultar bienes a sus deudores y al fisco y que disfrutó de esos beneficios. La empresa clave es Tagomago S. A. cuya titularidad ocultaba Kühn a través de testaferros y que es la que presta 300.000 euros a Duval sin que conste compensación alguna aparente. Ese préstamo se concedió en el año 2017. Entonces ya eran firmes y estaban en vía ejecutiva los impagos de Kühn al erario. La relación entre ambos había comenzado en 2010 y el matrimonio entre los dos se formalizó en noviembre de 2022. La Agencia Tributaria sostiene que esa mercantil estaba bajo el control de Kühn a través de testaferros y que sirvió para canalizar buena parte de los fondos que se pretendían ocultar.
Según fuentes del caso, a la vedette también se la señala como beneficiara de viajes en helicóptero, estancias en la propia vivienda de Tagomago y de los bienes que su marido consiguió salvar de hacienda mediente la trama empresarial.