«Mallorca es nuestro hogar», asegura Torsten Oppermann, un empresario alemán que ha abandonado su país natal para vivir en la Isla. En concreto, es el cofundador de un grupo internacional de agencias (1SP Agency), cuyo trabajo consiste en «ayudar a los clientes de los sectores del videojuego y la tecnología a darse a conocer y vender más». En este punto, explica que «queríamos expandirnos al sur de Europa, ya que nuestra sede central está en Alemania, pero tenemos oficinas en el Reino Unido, Suecia, Macedonia e India. Así que miramos el mapa y decidimos empezar nuestra expansión con una oficina en España».
Preguntado por el motivo por el que escogió Mallorca, responde que «aunque soy cofundador y codirector general de nuestra agencia de 300 personas, también soy marido y padre de gemelos». Los aspectos que más le atrajeron de la Isla son que tiene «grandes escuelas internacionales, un fantástico internet de fibra, una naturaleza increíble y un gran aeropuerto de Palma que permite estar conectado con todo el mundo. Además, era importante para nosotros vivir en un lugar con mucha gente de otros países». Torsten confiesa que «no quería residir en una ciudad enorme», ya que tiene experiencias de grandes urbes como Londres, San Francisco, Hamburgo, etc. y no es lo que deseaba en ese momento, ni en el actual. En concreto, buscaba «un lugar lo suficientemente grande como para no aburrirse y lo suficientemente pequeño como para disfrutar, sin las molestias de una ciudad super grande, como Madrid o Barcelona». Mallorca satisfacía todas sus necesidades.
Esta familia de alemanes probó diferentes ubicaciones en la Isla antes de escoger su lugar de residencia. «Buscamos durante bastante tiempo y alquilamos casas en diferentes zonas, antes de escoger dónde establecernos. Al final, decidimos que Calvià pueblo sería el lugar perfecto para nosotros. Mi mujer y los niños pueden ir andando al club de equitación Es Pas, ya que son grandes aficionados a la equitación. Y, realmente, podemos participar activamente en la vida local y no sólo tener un casa de vacaciones».
Torsten explica que al principio teletrabajaba, pero ahora tiene una oficina en 'The Circle', en Son Bugadelles (Calvià). No obstante, precisa que durante una semana al mes, aproximadamente, viaja a otras ciudades en las que tienen despachos. Actualmente, son tres trabajadores en Mallorca, pero avanza que «vamos a crecer más. Estamos buscando un Director de Marketing, que debe hablar bien castellano, inglés y alemán». En este punto, reconoce que «no está siendo fácil encontrarlo». Además, han contratado los servicios de una consultora de fusiones y adquisiciones «para encontrar agencias que podamos adquirir, ya que también queremos crecer de forma no orgánica».
Críticas porque los alemanes compren casas en Mallorca
Preguntado por si le molesta que haya gente que critica que los alemanes compren casas en Mallorca, responde que comprende el malestar de los mallorquines. «Entiendo que cuando los inversores extranjeros compran casas, las renuevan y las venden por más dinero como residencias vacacionales pueda generar frustración. Algo parecido sucede en la isla alemana de Sylt, donde los lugareños tienen problemas para encontrar viviendas asequibles». En este punto, resalta que para él y su familia «Mallorca es nuestro hogar, es el lugar desde donde queremos hacer crecer nuestro negocio en el sur de Europa y, por lo tanto, aportamos algo a la Isla». A su modo de ver, «desde un punto de vista empresarial, es muy importante que el Gobierno se centre más en atraer a Mallorca a empresarios que no pertenezcan al sector turístico, ya que esto ayudará a crear nuevas oportunidades de empleo para muchas personas, especialmente en el ámbito digital. Se trata de puestos de trabajo necesarios durante todo el año, no sólo durante las vacaciones de verano».