El Col·legi Sagrat Cor de Palma, siguiendo la línea de poner al alumno en el centro de su aprendizaje, trabaja una metodología de educación Infantil basada en el «trabajo por rincones» que se inicia a los tres años y que evoluciona hacia lo que denominan «trabajo personal». Ahí entra el papel de la música, que sirve como herramienta para mejorar este aprendizaje.
Durante los dos últimos cursos de esta etapa se combinan las situaciones de aprendizaje con el trabajo personal, con el objetivo de conseguir potenciar al máximo las competencias de sus alumnos, respetando el ritmo personal de aprendizaje de cada uno de ellos. «Todos los alumnos son iguales, pero cada uno es diferente», explica el director pedagógico del centro, Miquel Àngel Llabrés, y añade que con ello se pone especial atención en los diferentes niveles madurativos con los que se encuentran.
«Con esta forma de trabajar se favorece la autonomía, la iniciativa propia, la responsabilidad y la organización del tiempo por parte del niño», asegura, y defiende que esto favorece la adquisición de unos hábitos de trabajo que le ayudarán en etapas posteriores, y, en general, en su autoestima.
Llabrés comenta que esta metodología ofrece una estructura que permite, por una parte, trabajar las tres áreas del currículum infantil de manera completa y eficaz y, por otra, hacer un seguimiento individualizado de cada alumno para poder informar permanentemente a sus familias de la evolución que van haciendo sus hijos.
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«En el centro hemos apostado fuertemente por la música porque complementa a la perfección la eficacia de la que se hablaba antes, además de favorecer la memoria, el aprendizaje, la concentración y la creatividad», señala el director, y explica que ofrecen una actividad de media hora semanal de instrumento musical, además de ser considerados como un centro autorizado de Música y Danza, donde se imparte el Grado Elemental desde 3º hasta 6º de Primaria.